El diputado Edelmiro Santiago Santos Díaz, del grupo parlamentario de Morena presentó el pasado martes 21 de abril una iniciativa para que el Banco del Bienestar maneje en su totalidad los recursos de los trabajadores de la Administradora de Fondos de Retiro (Afore).
De prosperar la propuesta del legislador morenista, desaparecerían las 10 Afores privadas que se crearon a partir del sistema de cuentas individuales de pensión que funciona desde el 1 de julio de 1997.
La iniciativa de Edelmiro Santos fue criticada por economistas y políticos, también por las bancada del PAN y del PRD y encendió el debate en las redes sociales.
Mario Delgado, quién funge como coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y Presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, aseguró que no es prioridad para el partido la iniciativa del legislador Edelmiro Santos que el Banco del Bienestar controle las Afore.
El coordinador de los diputados de Morena publicó en su cuenta de Twitter lo siguiente: “Va de nuez. Todos los diputados y diputadas tienen el derecho a presentar iniciativas de ley. La propuesta del diputado Edelmiro Santiago para modificar la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro no es prioridad para Morena y no tiene viabilidad económica alguna”.
El malestar de muchas personas de la oposición al gobierno de la Cuarta Transformación por la propuesta parlamentaria de modificar el manejo de las Afores fue exagerado y denota un desconocimiento de como invierten las administradoras privadas los recursos de los trabajadores, que muchas veces es riesgoso y poco transparente, además de que las comisiones que cobran son muy altas.
Las diez Administradoras de Fondos de Retiro invierten los recursos de los trabajadores en Siefore que es el fondo de inversión que busca obtener el mayor rendimiento posible para éstos, siempre bajo medidas de supervisión del organismo regulador, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar). Por su siglas, una Siefore se define como una sociedad de inversión especializada en fondos para el retiro.
La comisión que cobran las Afore, a los trabajadores por manejar sus recursos es de 0.98 por ciento en promedio, que es el doble de lo que cobran sistemas similares en Estados Unidos o países como Suecia, en donde es de 0.45 o 0.50 por ciento respectivamente, y son más altas de las que tienen en países de América Latina como en Chile que es de 0.54 por ciento, mientras que en Colombia es del 0.62 por ciento.
Lo que cobraban las Afore por administrar los ahorros de los trabajadores en 2018 era de 1.89 por ciento, pero durante las primeras semanas de la administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y tras un acuerdo con las administradoras de las Afores, se negoció disminuirlas por debajo del 1 por ciento.
Actualmente los trabajadores mexicanos pagan por concepto de comisiones cuotas por arriba de los estándares internacionales, por lo que muchas veces se ven afectados sus rendimientos, que están por debajo de lo que pagan por la administración de sus fondos y constituyen una minusvalía “pérdida”.
Ante la volatilidad de los mercados financieros por el avance a nivel global de la pandemia de Covid-19 que ya afecta la rentabilidad de los fondos de pensiones de los trabajadores mexicanos, durante el segundo mes del año, el valor de los recursos manejados por las Afore se tuvo una minusvalía de 26 mil 420 millones de pesos, según datos de la Consar.
Durante marzo, las administradoras de fondos para el retiro se vieron contagiadas por los efectos del coronavirus en los mercados, pues reportaron minusvalías por 156,450 millones de pesos, las más altas que se hayan registrado en la historia de las afores, según datos de la Consar.
Los recursos de las Afore tuvieron una reducción de 120,341 millones de pesos, ya que el mes pasado contaban con recursos por 3.91 billones de pesos, mientras que en febrero de este año se tenían recursos por 4.03 billones de pesos.
Actualmente el mercado de Afores en México está muy concentrado, sólo cinco administradoras manejan 80 por ciento del total de cuentas abiertas en el país.
Las administradoras que concentran el mercado del manejo de los fondos de pensiones de los trabajadores son: Afores Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, la estadounidense Citibanamex, Coppel, de Enrique Coppel Tamayo, XXI Banorte, de la familia Hank González y la colombiana Sura. Estas cinco instituciones manejaban en conjunto un total de 50 millones 579 mil 644 cuentas administradas, de acuerdo con las cifras oficiales de enero de 2019 de este año.
Las administradoras de fondos para el retiro pueden invertir el ahorro de las pensiones sus clientes en diferentes sectores económicos como el energético, telecomunicaciones e infraestructura para dar buenos rendimientos al dinero de los trabajadores.
Algunas Afores invierten los ahorros de los trabajadores en proyectos riesgosos como fue el caso de Sura y Citibanamex que pusieron a disposición de la empresa Oro Negro recursos financieros para que esta compañía rentara plataformas petroleras a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las administradoras financiaron a la empresa privada, a través de Certificados de Capital de Desarrollo (CKD)
La empresa Oro Negro, que era propiedad de Gonzalo Gil White y José Antonio Cañedo White, hijo y sobrino del ex secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz en el sexenio de Vicente Fox y que también fue subsecretario en de la misma en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, fue descubierta en un fraude cometido contra inversionistas extranjeros por la disposición y transferencia ilegal de recursos, por alrededor de mil millones de pesos.
La compañía de servicios petroleros dejó de generar ingresos desde septiembre de 2017; además de que tenía pasivos por alrededor de 950 millones de dólares, lo que derivó en la declaración de quiebra de la empresa en 2019 con lo que prácticamente se perdió la inversión de las Afore.
A la empresa Infraestructura Hospitalaria de la Península S.A.P.I. de C.V., y su obligado solidario, Marhnos Construcciones S.A. de C.V. de la familia Mariscal Servitje, se le otorgó la concesión para la construcción, administración del Hospital de Ticul, Yucatán en 2012.
La forma que utilizó Marhnos Construcciones, para financiar la obra hospitalaria fue a través de la emisión (CKD’s con el respaldo de proyectos de infraestructura y con recursos de las Afore.
La empresa constructora, financió una parte del costo del proyecto de infraestructura en un 30 por ciento con recursos propios o bancarios y el 70 por ciento por la vía de los CKD's.
La obra que tenía un costo de mil 173 millones, no se ha terminado y la inversión de las Afore no ha recuperado el dinero, lo que causará perdidas a los ahorros para la pensión de los trabajadores.
Los dueños de las Afore no pierden, ya que ellos no dejan de cobrar las comisiones sobre los saldos de las cuentas de los trabajadores sin importar que haya minusvalías o perdidas por malas inversiones.
El panorama es muy desalentador. Un porcentaje de los primeros trabajadores de la generación Afore que alcanzarán la edad de retiro a partir del año 2022 tendrán una jubilación de apenas 4 mil 475 pesos, de acuerdo con cálculos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro. Esto no es una pensión digna.
El Gobierno de la Cuarta Transformación tendrá que ser más severo con las empresas que administran los ahorros de los trabajadores para su retiro en lo que respecta a las comisiones que cobran y en los proyectos que invierten.
La privatización del manejo de los fondos de pensiones ha sido una pésima noticia para los trabajadores y un magnifico negocio para los dueños de las Afore.