La emisión de deuda de un estado mediante el mercado bursátil, cuya fuente de pago está garantizada por cobros por peaje que se realizan una vez que se encuentren en operación dicha vialidad, es lo que se conoce como bursatilización de las autopistas carreteras y estos recursos son dedicados a la infraestructura de los caminos. Esta forma de financiamiento es muy efectiva siempre y cuando haya transparencia en el uso de los recursos y que estos se utilicen de la mejor manera en proyectos de infraestructura, necesarios para la población.

Las ventajas de la bursatilización de carreteras para los estados o concesionarios federales de autopistas, es que estos contarán con recursos frescos que les permitirían capitalizarse de forma inmediata, poder pagar pasivos y/o financiar nuevos proyectos de infraestructura, contar con recursos financieros para mantenimiento de los caminos, cumplir con el pago a los inversionistas que adquieren papel bursátil, contar con una fuente de pago segura, proveniente del cobro del peaje.

Los estados de Chihuahua y Nuevo León, así como el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) han constituido un emisor de deuda bursátil dedicada a la infraestructura carretera.

El exgobernador de Chihuahua César Duarte (actualmente preso en los Estados Unidos), decidió en julio de 2016 refinanciar la deuda del estado, a través de la bursatilización del peaje del sistema carretero de esa entidad federativa; lo cual provocó el rechazo de muchos sectores y del actual gobernador, el panista Javier Corral que vio en esa medida una forma de endeudar más al erario chihuahuense, dejándole poco margen de acción presupuestal para su gobierno el cual entraría en funciones en octubre de ese año, así como la poca claridad de cómo se iban a gastar los recursos provenientes de esta medida financiera.

El actual mandatario chihuahuense denunció en su momento que los ingresos que se obtendrían por la bursatilización de las carreteras se usarían para pagar los excesos del despilfarro del gobernador priista así como a varios de los proveedores más cuestionables de Duarte por la opacidad en la que se habían otorgado las licitaciones, entre ellos, en el rubro de las medicinas.

Las estimaciones que se hicieron cuando se constituyó el Fideicomiso carretero fueron que el ingreso anual por concepto de peaje en las carreteras del estado de Chihuahua serían cercanos a los mil 500 millones de pesos, los cuales en gastos de operación, construcción y mantenimiento se irían entre el 80 por ciento al 85 por ciento de lo ingresado, es decir quedarían para uso del gobierno de estado alrededor de 260 millones de pesos anuales que multiplicados por 25 años a valor presente serían de 6 mil 500 millones.

Chihuahua concesionó las carreteras hasta el 2048, tiempo en el cual se emitirían títulos de deuda por 59 mil millones de pesos, sin embargo la administración de César Duarte, bursatilizó el 35.5 por ciento, que se tendrían para utilizar en más de 38 años, ascendiendo a 21 mil millones de pesos y dejando solo 38 mil millones de pesos para las siguientes 7 administraciones.

La mayoría de los recursos que se obtienen por la bursatilización de las carreteras del estado norteño, fueron etiquetados para el pago de la deuda de corto plazo que contrajo la administración de Duarte, heredándole al gobierno de Corral, la restructura de la deuda a largo plazo y con poco margen de maniobra y sin la monetización del peaje de las autopistas.

Los pasivos que generaron las emisiones de deuda por la bursatilización de las carreteras de la entidad federativa del norte del país se ubicaron al cierre del primer trimestre de este año en 14 mil 331 millones de pesos, y constituyen uno de los renglones más altos de los que componen los más de 58 mil millones de pesos de la deuda pública del estado de Chihuahua, de acuerdo con los informes analíticos que emite trimestralmente la Secretaría de Hacienda estatal.

La bursatilización de las carreteras de Nuevo León mediante la Red Estatal de Autopistas, le permitió a esa entidad federativa construir todos los libramientos alrededor de la ciudad de Monterrey.

En diciembre de 2017, se dio la autorización para ceder de manera onerosa los derechos de cobro que tiene el Fonadin de la Autopista México-Puebla, a un Fideicomiso emisor de certificados bursátiles de naturaleza privada, denominado Fideicomiso Maestro; a fin, de que el Fondo reciba certificados bursátiles residuales con un valor nominal determinado, que permitiría recibir ingresos derivados de los derechos de cobro cedidos al Fideicomiso Maestro.

El Fideicomiso Maestro se constituyó el 15 de marzo de 2018, quedando CI Banco, S. A., Institución de Banca Múltiple, como fiduciario , y CI Titulización de Activos, S. A. de C. V., funge como fideicomitente, en tanto Monex Casa de Bolsa, S. A. de C. V., como representante común de los tenedores de los certificados bursátiles.

El 20 de marzo de 2018 la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) autorizó la inscripción de certificados bursátiles del Fideicomiso Maestro.

La Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó mediante un comunicado de junio de 2019 el reinicio de la bursatilización de los ingresos por peajes carreteros de la autopista México-Puebla y mediante el Fonadin se realizó una exitosa transacción en el mercado nacional, "a través de la cual se colocaron 6 mil 164 millones de pesos en dos series. El primer tramo en UDIS por 3 mil 864 millones de pesos con una tasa de rendimiento de 4.67 por ciento y el segundo tramo en pesos por 2 mil 300 millones de pesos a una tasa de rendimiento de 9.11 por ciento”.

El Gobierno de la Cuarta Transformación evalúa la bursatilización de otras autopistas, por lo que el pasado mes de julio la SCT informó que evalúa la monetización de los activos de cuatro concesiones de carreteras del Fonadin, lo que podría resultar en la emisión de deuda para obtener recursos y destinos de proyectos prioritarios de infraestructura.

El plan incluye las concesiones de las autopistas México-Pachuca (de Santa Clara a Tizayuca), la México-Tuxpan, la México-Cuernavaca, en la parte de La Pera a Cuautla, y la carretera Jala- Las Varas, en Nayarit, todas concesionadas al Fonadin además, se considera la carretera Atlacomulco-Maravatio, concesionada al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).

La bursatilización de carreteras puede ser una alternativa para el financiamiento de infraestructura, siempre y cuando se respeten las formas y el fondo y haya la suficiente transparencia y esto no se vuelva un aumento de la deuda de los estados o de la concesionaria federal.