Para los senadores mexicanos el contenido sexual de las revistas que se exhiben por la vía pública es un tema que les ocupa y preocupa...

Sin duda el sexo es un tema que nos ocupa a todos solo que de distinta manera, hay a quienes les ocupa desde el punto de vista de la salud, otros desde lo estético, otros por el placer que provoca, unos más como simple necesidad. Así podremos ir encontrando muchas razones para ocuparnos de ello, todas ellas absolutamente válidas y respetables, incluidas aquellas que en la pornografía encuentran el gusto.

El cómo, cuándo, dónde, con quién... es algo que solo es de competencia estrictamente personal, la sexualidad la vive cada individuo como mejor le parece, definir qué está bien ó mal dentro de este tema es algo meramente imposible, jamás lograremos ponernos de acuerdo.

Lo que sí podemos definir y sin necesidad de ser eruditos en el tema legislativo, es que hay prioridades y temas urgentes sobre los cuales los senadores deben centrar su esfuerzo y atención, las revistas de contenido sexual ya están embolsadas y un par de tetas a la vista, no matan absolutamente a nadie.

A diferencia de los millones de pobres que están muertos en vida en nuestro país y que viven en una promiscuidad total y absoluta por no tener un ingreso, ya no digamos fijo y digno, simplemente no tienen ningún ingreso, que deben dormir unos encima de otros, que no tienen un espacio para asearse en libertad, que deben mudar su ropa frente a quien se encuentre ahí en ese momento, que ni siquiera tiene un par de mudas de ropa interior o dos toallas para secar su cuerpo si es que tienen la suerte de poderlo asear, que utilizan la misma toalla para toda la familia, si es que tienen una toalla. Eso señores legisladores, eso es mucho más preocupante que esconder las tetas de las revistas de la esquina, es en el seno familiar donde se forman los criterios para enfrentar la vida, ahí es donde se define de qué manera se verá el sexo una vez que se practique.

Pero también ahí es donde más niños y niñas son abusados y aunque me llene de ira y rabia, tampoco es culpa de los padres, ellos solo repiten patrones de conducta, porque no podemos llamar a eso educación, ahí sí es preocupante el contenido sexual, entre cuatro paredes de cartón, donde el hombre llega en estado de ebriedad la mayoría de las noches o drogado y ya no distingue si es la mujer, la hija, el hijo, la madre, la suegra, cuñada, sobrina o quien sea, de todos modos le pone la mano encima, ahí proliferan las enfermedades de transmisión sexual y psicológica, sin que exista una revista de contenido sexual alguno que lo estimule, para ellos ese es un entorno "normal" ahí el estímulo es visualmente real y no respeta edad ni género, se convierte en una realidad totalmente retorcida, dolorosa, lacerante, una realidad que con mucho supera el contenido sexual de cualquier revista.

Si verdaderamente los señores senadores encuentran preocupante el tema de contenido sexual, ya saben exactamente por dónde deben comenzar, olviden las tetas que se exhiben en el estaquillo de la esquina, vayan a la raíz del problema: Educación, vivienda y empleo digno, bien remunerado.

¡Un par de tetas no mata ni espanta, la miseria, el abandono, el hambre, la indiferencia, la violencia, la corrupción, el abuso del poder, el cinismo, la impunidad todo eso, todo eso sí mata! Pretender cosechar antes de sembrar... ¿A quién se le ocurre? Dejemos de ser el país de los gobernantes "ocurrentes" dejemos de ser un circo con un gran número de payasos debutantes, México ya no puede esperar, a México le llegó el momento de cambiar.

Laura Tamés V.

@LauraTames