“Si la política de Comercio Exterior cambia con el nuevo gobierno, habrá que dar los argumentos y ganarlos para beneficio de México, simplemente por el hecho que las hicimos para los próximos 30 años y no para beneficio político a corto plazo” así el subsecretario de economía Juan Carlos Baker respondía al cuestionamiento sobre si un solo hombre puede destruir los tratados e inversiones en materia de comercio Exterior.

El TLCAN sobrevivirá

Un gran cuestionamiento está flotando en el ambiente comercial internacional de México y el mundo, si en las próximas semanas quedará lista y acordada la modernización del TLCAN, una vez que en México hayan pasado las elecciones, que Estados Unidos concrete sus alianzas internacionales en Asía, sobre todo con la emblemática Corea del Norte y que se terminen de establecer condiciones frente a los mercados de China y Europa.

También surge la duda de qué tanto son racionales o no las acciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, qué tan cierto es que sean simplemente berrinches, ocurrencias o una visión miope para mantener una agenda política interna basada en un discurso altamente xenofóbico para ganar el Congreso en las elecciones de noviembre próximo y así preparar su reelección, donde está atorado el TLCAN y algunos episodios más de la agenda internacional y comercial de Estados Unidos.

Lo cierto que la renegociación del TLCAN está en medio de un contexto adverso, sobre todo por la ofensiva que lanzó el gobierno de Donald Trump a su principal rival en Comercio Internacional, la República Popular de China, a quienes verdaderamente les declaró la “guerra” comercial, donde muy posiblemente México y Canadá, por razones naturales se convertirán en grandes aliados para mantener una región naturalmente fuerte frente a mercados y regiones competidoras.

La “guerra comercial”

Durante esta semana que termina, la tensión entre China y Estados Unidos subió de manera importante a causa de diversas declaraciones y anuncios como el del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quien dijo que darán a conocer planes dirigidos principalmente contra China en cuestiones de protección de la propiedad intelectual de las empresas estadounidenses, a lo que se suma la información publicada en diversos diarios del vecino país del norte, donde se anuncian posibles restricciones a las inversiones de compañías chinas y la pretensión de gravar productos con aranceles por un valor del orden de los 50 mil millones de dólares.

En este contexto que nos envuelve, donde estados Unidos también impactó a nuestro país al gravar el acero y el aluminio, vale decir que lo hizo cuatro meses después del que le aplicó a China y que ello generó que algunos sectores se vieran favorecidos como el de la exportación de lavadoras que en este periodo se triplicó. Ante ello, México ha tomado con cautela estratégica las negociaciones y las respuestas frente a los ataques mediáticos y comerciales, sobre todo, siempre a favor de la producción nacional.

A pesar de todo, aún está en veremos alcanzar los acuerdos suficientes para la modernización del TLCAN y asimilar realmente las acciones asumidas para enfrentar las repercusiones que pueda traer la guerra comercial entre estados Unidos y China, así como del efecto de las medidas que de manera unilateral está tomando la administración Trump frente a México

El IMECE  y sus mesas de discusión

Ante este escenario, el pasado 27 de junio tuve el honor se ser invitado como ponente a una mesa de análisis sobre “la guerra comercial, medidas de represalia y su impacto para México” organizada, por el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio Exterior (IMECE), junto con el Dr. Juan Carlos Baker Pineda, Subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaria de Economía quien impartió la Conferencia “Actualizaciones CPTPP, a TLCUEM,, TLCAN y medidas de represalia”, Juan Manuel Vargas Menchaca, Consultor Especializado y Ex Titular de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía y Carlos Novoa Mandujano, Socio de MTB, Vicepresidente  del IMECE y ex director  de Negocios Comerciales de SECOFI.

En su conferencia el Subsecretario Baker dejó ver que el TLCAN será confirmado, sin hacer pronósticos de fechas fatales, aseguró que por instrucciones del secretario Idelfonso Guajardo, están preparando los libros blancos de las negociaciones para que el equipo de transición de cualquiera de los candidatos que gane la elección el próximo domingo, pueda seguir con plena claridad el proceso de renegociación.

También subrayó, y hay que destacarlo, que, derivado de la contienda electoral, los tres principales candidatos se han pronunciado por mantener el TLCAN, la política de “Libre Comercio” que México tiene hasta ahora y que incluso se impulsaría la diversificación de mercados. En ese contexto aseguró que existe la posibilidad de que el Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) entre en vigor a finales del año en curso, una vez que seis países ratifiquen el Acuerdo, porque hasta ahora sólo México y Japón lo han hecho, pero confirma que Australia, Nueva Zelandia y Canadá están en sus respectivos procesos parlamentarios para ratificar el acuerdo y que en tres países más, Singapur, Malasia, y Brunéi no necesitan una acción legislativa, por lo que estima que a finales de año pueda entrar en vigor.

En ese mismo foro, se comentó que la guerra comercial que inició el presidente Trump, al imponer aranceles al acero y al aluminio, es en realidad una medida de presión regional dirigida a sus socios comerciales para imponer sus reglas, sobre todo en el sentido de que se está configurando un nuevo orden regional del comercio internacional, donde la lógica de Estados Unidos es cerrar la región para los países pertenecientes.

Participación de su servidor

Al respecto comenté que Estados Unidos ataca a México, pero no le suelta la mano, ya que necesita al país como parte de su cadena de producción, por lo que la posición de México en todo momento es la de evitar riesgos que afecten el mercado mexicano y que generen encarecimiento de los productos, por lo que ha impulsado esquemas como el "carrusel" que prevé aplicar aranceles en caso de que el castigo arancelario por parte de Estados Unidos continúe para México. Éste radica en aplicar cuotas de importación a ciertos productos, pero de manera temporal, para después cambiar de productos, de esa forma se evita que los productos gravados suban de precio en el corto plazo.

Al final, hay que entender el contexto internacional en el cual se está renegociando el TLCAN y el cómo se está marcando incluso, la relación bilateral donde el mundo cambia, las reglas comerciales asumen un camino en el cual la transición energética, el desarrollo de las telecomunicaciones, los servicios y los cambios en los patrones de consumo, se adecuen al libre comercio y a las reglas del comercio internacional.

Sin duda en las próximas semanas se podrá tener luz respecto a la conclusión del proceso de modernización del TLCAN y tener la fortaleza necesaria para enfrentar una posible guerra comercial con otras regiones del mundo, sobre todo con la asiática dominada por China y sus prácticas poco “ortodoxas”.