Soy de Tampico, AMLO de Tabasco donde también es grande la influencia petrolera. Estoy seguro que una apuesta a favor de PEMEX no es una de alto riesgo: es una apuesta obligada y de gran beneficio nacional. Por 100 años nuestro petróleo ha sido la mayor fuente de riqueza, ingresos, la más buscada garantía crediticia y detonador económico que ha tenido nuestra nación. Fue una afrenta en 1995 cuando sin precedente se dio la facturación de Pemex como garantía de repago al crédito de emergencia que Bill Clinton logró para rescatar nuestra economía y evitar consecuencias en la economía de su país resultado de la serie de errores, apatía en los primeros días de la administración de Zedillo que se conoce como error de diciembre. Desde entonces México destina 25% del presupuesto para el servicio de esa deuda. 

La primer apuesta petrolera

Porfirio Díaz acertó al convocar al capital: de los Estados, capital privado de empresarios mexicanos y del extranjero para desarrollar infraestructura en el país. Por mucho el más destacado inversionista extranjero fue Sir Weetman Pearson, primer vizconde de Cowdray que convocó a desarrollar infraestructura en México. Constructor de prestigiosos proyectos de ingeniería en el mundo como el Admiralty Harbour en Dover (1898), los East River Tunnels debajo de río Hudson en New York (1889 y 1904), Ferrocarriles, obras portuarias en España, Irlanda, Canadá, Chile, Brasil y Colombia. Más de 80 obras públicas a nivel mundial. Llegó a México para la construcción del gran canal de desagüe de la capital; el puerto de Veracruz, el ferrocarril de Tehuantepec y grandes proyectos de infraestructura de la época. Donde Porfirio Díaz falló rotundamente fue en las Ley del Petróleo, que inicia la industria regalándolo cuando es justo un ingreso por barril. Falla que no se superó en tres décadas por los 16 gobiernos siguientes. Francisco I Madero intenta imponer 20 centavos de impuesto por tonelada de petróleo, 2.5 centavos de dólar por barril. Ante la presión de USA “aplazando su aplicación”. Le costó la vida. El 7 de febrero el embajador de USA, Henry Lane Wilson, Manuel Mondragón y Feliz Díaz hacen el “Pacto de la Embajada”. Colocarían a Feliz Díaz de presidente. El general Victoriano Huerta, se propuso presidente provisional, controlaría a los maderistas y cedería la Presidencia al sobrino de Porfirio Díaz. Cayeron en el engaño. Cinco días después el magnicidio y golpe de estado, se acerca con Alemania. USA le pidió dejara pacíficamente el Poder. Aun así Tampico y la Huasteca entraron en auge, cuna de proyectos, oportunidades, derrama de riqueza, empleos, infraestructura y empresas como la Compañía Mexicana de Petróleo (El Aguila) la más valiosa de Weetman Pearson, que Serapio Venegas líder de los trabajadores de El Aguila, primer sindicato y liderazgo reconocido por la empresa y primer contrato colectivo en México. Base del pacto social, de la futura primer Ley del Trabajo.

En 1924 estalló su histórica huelga con apoyo de los estibadores del puerto liderados por Isauro Alfaro, de la gente de la Huasteca, así como un general con gran futuro histórico, entonces destacado en el norte de Veracruz, de nombre Lázaro Cárdenas del Río. Puso dinamita en los pozos y como mediador el diputado por Tampico, Lic. Emilio Portes Gil, se venció a los más poderosos del mundo. Cuatro años después Portes Gil fue presidente de México. Sir Weetman Pearson, por seguridad nacional de Inglaterra, se asoció 60%-40% con Holanda, compraron El Aguila, formaron Royal Dutch Shell. Mi abuelo José Appedole, entonces el único ingeniero naval acreditado en el país para armar barcos de acero en la margen norte del Río Pánuco, su vecino en la parte sur a cargo del 51 Batallón de Infantería en Pueblo Viejo, Veracruz era el joven general Lázaro Cárdenas. En ocasiones cruzaba el río a tomar un coñac con su amigo en Astilleros de Tampico. Cuando Cárdenas fue presidente de la República esas pláticas ya fueron planes que sucedieron con la expropiación para sacudirse las petroleras.

Cárdenas preparó su estrategia que siguió con disciplina militar. Apoyado en su base esperó el momento político oportuno del ajedrez global que se acomodó coreográficamente. En 1935 formó el Sindicato de Trabajadores Petroleros en la República Mexicana. En 1936 Alemania incumplió el Tratado de Versalles. En 1937 en el clímax del tercer año de gobierno de Cárdenas estalló la huelga general contra las petroleras extranjeras. El 1 de Marzo de 1938 la Suprema Corte falló a favor de los trabajadores a la negativa de las petroleras de cumplir. 

El 14 de marzo Hitler toma Austria, con sus oponentes emplazados lógico suponer preparación 4 días después y celebración privada.

El 18 de marzo de 1938 Cárdenas logró lo que 16 administraciones presidenciales no pudieron. Entonces la celebración fue popular. Decretó la expropiación petrolera. En una acción magistral de alta diplomacia del general Cárdenas, el 19 de marzo de 1938, México protestó ante la Sociedad de las Naciones el atropello a la soberanía austríaca tras la anexión de Austria a la Alemania nazi. Que Inglaterra, Francia y Estados Unidos mantuvieron silencio. El riesgo fue monumental, su cálculo fue preciso y toda su estrategia funcionó. El presidente Roosevelt de USA y Jorge VI de Reino Unido, no tuvieron más remedio que aceptarle el Derecho de Expropiar. Los intereses de seguridad pesaron más que el de las petroleras, para las que solo se pidió compensación a sus inversiones. De atacar a México USA habría tenido en su territorio un frente de 2 mil Km en la Gran Guerra por suceder y sin ahora sí, nuestro petróleo. Rompieron relaciones, boicotearon. En gran contraste de las acciones y opiniones de los países aliados. Las ventas de  petróleo mexicano a Alemania crecieron rápidamente. El Führer quería a México en las potencias del Eje. Hermann Rauschning, político Nazi desilusionado en 1936 huyó a Suiza, declaró que en 1934 Hitler se enfocó a México como llave estratégica para Iberoamerica: 

Como se lee en el mensaje numérico cifrado del telegrama de Zimmermann en la Primera Guerra Mundia ofrece al presidente Venustiano Carranza el territorio que perdió con USA. México se hizo muy atractivo. Mientras los aliados decían: “Ahóguense en su petróleo”. Simuladamente Alemania realizó inversiones en exploración y compró grandes cantidades de petróleo mexicano. Barcos del Führer atracados en el Puerto de Tampico, donde era evidente el espionaje nazi. Se editaba un diario en Alemán para un enclave —Barranco de los Alemanes. En expedientes del Tribunal de Nüremberg, el Führer giró del Dresdner Bank 600 mil libras para —zopilotear— un yacimiento petrolero en Poza Rica, Veracruz capaz de producir 10 millones de toneladas de crudo. Operación Pastorius. Controlar el petróleo mexicano y atacar a USA en su territorio. En febrero de 1938 negoció la concesión. Se veía natural la integración de México al Eje para luchar contra nuestros adversarios. Así lo vio USA para girar 160 grados a la política de buena vecindad. México su nuevo amigo, vecino y aliado al ataque de Japón a Pearl Harbor y entrar a la Segunda Guerra Mundial. Más vale la buena relación con un vecino incomodo que un gran aliado lejos con tantos frentes. En mayo 13 de 1942 el submarino alemán U-564 comandado por Reinhard Suhren torpedeó nuestro primero buque petrolero —El Potrero del Llano. Se dio ultimátum al 21 de mayo un día antes hunden El Faja de Oro. México se incorporó a la guerra contra Alemania del lado de los países aliados. 

La segunda apuesta petrolera

Después de la expropiación, de lo que se quedó de activos, organización, recursos humanos principalmente de la Compañía Mexicana de Petróleo Aguila, que representaba la mayoría de la industria en el país,  fue la base de Pemex, constituido el 9 de junio ese mismo año. Sus recursos humanos, la base trabajadora, su organización, infraestructura, oficinas, incluso el edificio del sindicato del Aguila desde 1935 había pasado a ser Sindicato de Trabajadores Petroleros en la República Mexicana (STPRM). Durante el boicot, piezas importantes para recuperar la capacidad de producción de la industria petrolera de nuestro país se re manufacturaron en Astilleros de Tampico. Las condiciones no eran nada favorables cuando el Presidente Lázaro Cárdenas tomó la decisión, las hizo oportunas, convocó al país por el camino petrolero y México lo apoyó. No había recursos, ni crédito. A gran adversidad el tipo de cambio pasó de 4 a 4.21 pesos por dólar en su sexenio. Cerraron sus mercados al petróleo mexicano, incrédulos a lo que venía en Europa que se materializó 1 de septiembre de 1939 con la invasión alemana a Polonia.

La tercer apuesta petrolera

En una severa crisis por una severa devaluación del 59% en el tipo de cambio el 30 de agosto de 1976, a 93 días de tomar cargo el presidente José López Portillo. Con el fondo monetario internacional encima.

En 1973 con el embargo petrolero de la OPEP, países árabes interrumpieron la venta de petróleo a Estados Unidos y a Europa Occidental por el apoyo a Israel en la Guerra del Yom Kipur. De costar 3 dólares el precio del barril pasó a 12 dólares. La inestabilidad en el Medio Oriente, guerras, gestaron la crisis petrolera de 1979, el precio del barril llegó a 39.50 dólares y con esto nuestra gran oportunidad.  México se catapultó como gran exportador de crudo, el Producto Interno Bruto se elevó a 8% anual, la tasa de desempleo se redujo en un 50%. La promesa de “…acostumbrarnos a administrar la abundancia” se desmoronó en junio de 1981 con la caída del precio del petróleo que duró dos décadas. 

Con precio record a $148.62 USD en mayo 2008. La reforma energética, diciembre 2013 en $106.79 USD barril. Traería capital extranjero. Se desmoronó en diciembre de 2014: el petróleo se desplomó a $57.37 USD. En 2016 bajó a $35.98 USD barril en enero. Dio grandes concesiones a la banda, no grandes resultados a la patria. Los cómplices se refieren a Pemex como un gran problema. Peo Pemex es una gran solución.

A Pemex lo han desfalcado desde el gobierno, quitando casi el 100% de sus utilidades, su capacidad de crédito tomada para financiar gasto público. Esa es la verdadera razón de su endeudamiento. Pemex es una de las mejores y más importantes empresas del mundo. Hizo posible a la iniciativa privada desarrollar grandes empresas petroquímicas que son generadoras de riqueza empleos y oportunidades.

Se necesitan líderes como los que llegaron al sacrificio. El triunfo de Isauro Alfaro sobre Samuel A. Kelly. El barco en llamas donde murieron estibadores, antes también por sus guardias blancas. Para eliminar a Rowley del puerto recuperar el patrimonio nacional, los alijadores sustituirlo. Serapio Venegas, no dijo que era veterinario, teniente coronel a cargo de la caballería de Obregón, se dijo caballerango. Unió líderes  laborales. Con una pistola en su cabeza en la Asamblea de líderes obreros de 1924 en Tampico declaró: 

La hoy disminuida producción creció varias veces su volumen con Joaquín Hernández Galicia y Salvador Barragán. Los dos fueron procesados penalmente y al recuperar su libertad reconocidos por las bases. De un director que sea un petrolero de la talla técnica de Jorge Díaz Serrano. Todos hombres con defectos y virtudes, ahora es momento de buscar las virtudes similares en el equipo que pueda lograr las metas. 

La cuarta apuesta petrolera

AMLO ha sido constante en su voluntad de hacer productiva a nuestra industria petrolera y lo va a lograr. La identificación con Carlos Salazar, del CCE, los acuerdos logrados, lo ha dicho Poncho Romo, AMLO cuenta con los empresarios. La economía de México hoy es muchas veces más poderosa que en los anteriores apuestas. AMLO tiene la determinación, está convencido. Cuenta con su base social, y con el apoyo de un país agradecido con Pemex por tanta riqueza, oportunidades, empleos directos e indirectos que ha impulsado con su actividad.

La reforma energética a la que AMLO se opuso, ahora le da grandes opciones para impulsar su capacidad de producción y capitalizarla más rápidamente. AMLO aprovechará en el momento políticamente oportuno para mover su juego y sacar el as que ya le sale de su manga, que le logrará soluciones que consolidarán su proyecto y también el impulso que Pemex necesita para seguir siendo baluarte de nuestro desarrollo. Veremos una exitosa cuarta época petrolera en México. No se necesita ser un genio de las finanzas, de hecho sinvergüenzas que se fingen serlo, son los que la han atacado. Lo que Pemex necesita son reglas fiscales justas, buena administración (la de Octavio Romero lo es) que no sea como la que se fue descomponiendo en una parte sistemática de la corrupción. Pemex tiene gran capacidad tecnológica. Recursos humanos de alto nivel, obreros dedicados a la industria. La actividad petrolera es tan rentable: incluso en condiciones de inestabilidad política, en guerra y sin crédito los mexicanos lo hemos logrado. Ahora PEMEX tiene acceso a créditos y poderosos acreedores muy motivados en ver que sea exitosa. Apostar por Pemex es una apuesta segura. Doy pesos contra tostones. Decimos en la Huasteca.