El pasado 21 de febrero del presente en la Ciudad de Oaxaca se llevó a cabo la Sesión de la Comisión de Desarrollo Integral de la Región Sur-Sureste de la Conferencia Nacional de Gobernadores, teniendo como participantes a los mandatarios de: Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Guerrero y Puebla; siendo lo más sobresaliente la propuesta del Gobernador de Veracruz Javier Duarte el impulso al Proyecto Transístmico.
México cuenta con una ventaja natural para su desarrollo económico, su posición geográfica. Al norte colinda con el principal mercado internacional: Norteamérica, al sur con uno de los mercados en potencia: América central y del sur, al este y oeste su posición de mar abierto le permiten la navegación hacia los mercados: Euroafricano y Asia-Oceanía respectivamente. Es así como el Proyecto Transístmico cobra suma importancia.
Pero usted lector se preguntará ¿En qué consiste el Proyecto Transístmico? Consiste en generar infraestructura para la interconexión de los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca. Sustentado en desarrollar dentro de 302 kilómetros del corredor cinco parques industriales (en una extensión promedio de 400 hectáreas); la instalación de una segunda vía para el ferrocarril y se mejoren las condiciones de las autopistas aledañas para el tráfico de mercancías diversas. Con ello se lograría competir con el Canal de Panamá, representando una oportunidad de abaratar costos frente al incremento en los precios de combustibles, que representan hasta 60% de los gastos de operación para una empresa marítima el tener que trasladarse hasta el canal.
Los beneficios del desarrollo del nuevo “Canal Transístmico” pernearán no sólo en la iniciativa privada, sino en el aspecto social, puesto que por años la región del Sur-Sureste ha vivido sumergido en pobreza y exclusión del resto del país, en donde la división por zonas se configura de la siguiente manera: el norte altamente industrializado, el centro comercial y el sur agropecuario.
En esa dinámica de agrupamiento regional, al Sur-Sureste ha tenido que desarrollarse con poca inversión, basando su economía en la producción primaria y recientemente en la generación de productos turísticos. Sin duda, lo que hace falta para el desarrollo óptimo de esta importante zona es industrialización, y con el proyecto transístmico se presenta esta oportunidad de sobresalir y demostrar que la zona puede impulsar una nueva ola de inversiones para México, quizá pueda convertirse en el “Cinturón Manufacturero” de México.
Para Veracruz, el desarrollo de este importante proyecto permeará en la consolidación de grandes obras para la sociedad, la generación de más empleos y por supuesto el incremento del beneficio social. Dicha obra se sumaría a las ya planeadas como la ampliación del Puerto de Veracruz, el desarrollo de interconexión entre Tuxpan y México, la creación de nuevos parques industriales en Córdoba y Xalapa, así como el impulso a la agroindustria y el desarrollo de nuevos proyectos de energía derivados de la Reforma Energética.
El Sur-Sureste de México tiene una oportunidad de consolidar el liderazgo de México y el bienestar de una sociedad. La respuesta está en apostar a la competencia y el aprovechamiento de las ventajas competitivas existentes y una de ellas será mayor infraestructura y caminos de hierro.