En cualquier sistema democrático la voluntad del pueblo es el elemento indispensable para legitimar al Estado.  Por ello, la democracia es un valor  basado en la libertad que tiene el pueblo para determinar su sistema político, económico, social y cultural.

El elemento rector del ejercicio de la democracia representativa es la celebración de elecciones periódicas, libres, transparentes y competitivas que reflejan la voluntad popular, expresada en las urnas; a través de normas que regulan el actuar de las ciudadanas y ciudadanos de nuestro país. No obstante, el modelo democrático no se agota con la participación del ciudadano en las elecciones.

Los constantes cambios en las instituciones políticas y modificaciones a los ordenamientos que regulan las elecciones, así como los diferentes procedimientos de participación ciudadana en la Ciudad de México, ayudan a transparentar y rendir mejores cuentas a los ciudadanos y ciudadanas de esta Capital.

La rendición de cuentas, es un término que traduce de manera limitada el significado de la palabra anglosajona accountability, que en inglés significa, “el estado de ser sujeto a la obligación de reportar, explicar o justificar algo; […] ser responsable de algo (liable) […]ser sujeto y responsable para dar cuentas y responder a preguntas (answerable)”[1].

La rendición de cuentas implica, mantener informados a los ciudadanos, sobre los actos y decisiones de los órganos de gobierno, de manera transparente, es decir, de forma clara.

La materia electoral y la materia de transparencia tienen como tarea fundamental, generar mayor confianza entre la ciudadanía; al rendir mejores cuentas sobre el  actuar de los servidores públicos.

El reto de la transparencia es entenderla más allá del acceso a la información pública en poder de los sujetos obligados. La transparencia debe servir para justificar la existencia del Estado. Se trata de una tarea fundamental en la construcción  y consolidación de un Estado Democrático.

En nuestro país se ha avanzado mucho en materia de transparencia y en materia electoral, a través de la creación de Instituciones como el Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública, y en la creación de organismos electorales autónomos, sin embargo, aún hay camino por recorrer para lograr  el desarrollo de una cultura de apego a la legalidad, la ética y la responsabilidad pública, que debe regir la actuación de todos los servidores públicos.

La rendición de cuentas sirve para garantizar que todos los servidores públicos, cumplan sus funciones con transparencia, honestidad, eficiencia y eficacia.

Como principios básicos de todo Estado Democrático de Derecho se encuentran la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción. Ellos justifican la existencia del Estado.

Flor de loto: Los servidores públicos no son más que ciudadanos, como tú y como yo, en ejercicio de funciones públicas.

Twitter: @drarmandohdz

[1] Citado en Ugalde, Luis Carlos. Rendición de Cuentas y Democracia. El caso de México. pág. 11, http://www.ine.mx/docs/Internet/Biblioteca_Virtual_DECEYEC/deceyec_DECEYEC/Cuadernos_Divulgacion_DECEYEC/docs_estaticos/cuaderno21.pdf