Entrevista con Javier Livas, politólogo y activista regiomontano. Habla aquí sobre lo que le hace falta al equipo de Andrés Manuel López Obrador para enfrentar con éxito el reto del cambio.
Pregunta: ¿Cómo defines a Morena?
Respuesta: Por un lado hay quienes dicen que Morena es una reedición del PRI. Por otro lado Andrés ha manifestado que será muy institucional y respetará a los otros poderes. No habrá palomas mensajeras ni halcones, afirma.
Pregunta: ¿Reedición del PRI?
Respuesta: Lo que no puede pasar desapercibido es el “oxymoron” en el nombre del PRI, que se decía revolucionario e institucional. La pregunta se puede transferir a Andrés.
Pregunta: ¿Qué será Andrés, un revolucionario o un institucional?
Respuesta: La verdad es que debe ser un revolucionario moderno para transformar las instituciones de manera pacífica y basado no tanto en consensos amplios sino en ciencia moderna, ciencia de organización. Actualmente, lo de moda es fomentar la auto-organización de la propia sociedad.
Pregunta: ¿Ciencia de organización?
Respuesta: En el terreno de la administración del cambio estructural los mejores consejos vienen de Harvard y especificamente de Gary Hamel, gurú de estrategia y cambio en las grandes corporaciones, cada vez más parecidas a estados-nación y tan vulnerables como estos ante los embates de la llamada alta complejidad de la era digital. La premisa número uno de “change management” o sea la conducción del cambio enfocado a presevar la existencia a base de aprendizaje acelerado en primer lugar y adaptación como acto seguido, es que sin un sentido de urgencia no hay cambio.
Pregunta: ¿Sin urgencia no hay cambio?
Respuesta: Este sentido de urgencia es el que parece que no se está dando en el caso del nuevo gobierno. Y no es que no ande Andrés adelantado, y actuando como si ya fuera presidente, sino porque las señales que manda no son precisamente las de un cambio estructural. Muchas de sus soluciones, al contrario, son como que regresos a un pasado que creíamos superado. Otras son tan malas que se tardarán años en fracasar, como lo de desconcentrar territorialmente las oficinas de diversas secretarías. Cambio estructural sería enfocarse a eliminar los puestos, a que el ciudadano se despache solito. Un nuevo orden sin estorbos que solo generan corrupción.
Pregunta: Yo sí veo la urgencia del cambio en López Obrador, ¿tú no?
Respuesta: Gary Hamel agrega que este sentido de urgencia es una necesidad detectada por un “campeón de la idea del cambio” que no necesariamente es el jefe. Sin embargo el jefe está consciente de esa necesidad y habilita al “campeón” para que empiece a armar la nueva estructura. Luego eso requiere de lograr cierto éxitos tempranos para ir cambiando la marea al interior de la organización y crecer el número de adeptos hasta que el mayor número de empleados o colaboradores compren la idea del cambio, entiendan en qué consiste y lo conviertan internamente en un fenómeno irreversible. Nada de esto parece estarse dando en lo que son los primeros brotes del nuevo gobierno. Fuera de las muestras de humildad y recia voluntad de predicar con el ejemplo de parte de Andrés, lo cual es muy positivo pero totalmente insuficiente, no se advierte una tónica que permee toda la futura estructura de colaboradores.
Pregunta: ¿No te parece que exageras, Javier?
Respuesta: Por ninguna parte se advierte un hilo conductor en cuanto a la nueva estructura de gobierno. Todo lo que saldrá vendrá de una estructura, la vieja o la nueva o la parchada. Todas las discusiones sobre consultas son realmente vanas, porque ya para hoy debería saberse cuál es la solución a muchos de los problemas. Regresar a las mañosas consultas priístas sale sobrando, es una verdadera pérdida de tiempo. Sin urgencia no hay cambio.
Pregunta: ¿El solo sentido de urgencia todo lo resuelve?
Respuesta: La urgencia tiene muchos efectos positivos. Ayuda a identificar a los aliados, ayuda a descartar a los estorbos. También a los falsos colaboradores que dicen que harán pero no cumplen a tiempo porque en realidad no han entenido el cambio, no saben qué es o cómo se logra. La urgencia ayuda a enfocarse hacia lo prioritario y a hacer a un lado lo que es adorno u oropel intrascentente. Cuando hay urgencia, no se pierde tiempo en nada que no produzca directamente un resultado positivo simplemente porque el cambio verdadero tiene muchos enemigos como ya lo advirtió Maquiavelo hace más de 500 años.
Pregunta: ¿Ves resistencias al cambio en el equipo de AMLO?
Respuesta: Lo peor que pueda estar pasando en este momento es transmitir la idea de que todo mundo está seguro en su puesto burocrático. Cada vez que se reafirme esa idea, se aumentará la resistencia al cambio. En vez de consultas Andrés debería estar preguntando a los burócratas que aporten ideas de cómo acelerar el proceso en el que están participando. Preguntar para borrar ese puesto y que no pase nada. Para los ganadores irían los nuevos puestos, y para los lentos o indiferentes irían las jubilaciones anticipadas.
Pregunta: ¿Qué está haciendo falta?
Respuesta: El cambio tiene muchos enemigos y por ello se requieren los éxitos inmediatos. La lista de Andrés en este sentido no es larga. Que si vende el avión, que si detiene el aeropuerto nuevo, que si desconcentra CDMX. En esto no puede haber titubeos porque el tiempo es el mayor enemigo del cambio. Opera aquí con coraje el Principio de Parkinson que dice que hacer una cosas se lleva el tiempo disponsible para hacerla. Si le da dos años a la decisión del aeropuerto, por seguro que tardará cuatro en tomar la decisión y para entonces será tarde o inútil. Es decir el director capaz no compra pleitos que no puede ganar rápidamente.
Pregunta: ¿Qué opinas del proyecto de AMLO de bajar sueldos a la burocracia?
Respuesta: Hay muchas ideas que se pueden importar para crear un gobierno eficaz y eficiente. Cortar sueldos parejo nunca ha sido buena idea. Quizá se lleva de encuentro a brotes de cambio positivo. Por lo general, los buenos planeadores son los primeros que resultan recortados. Es fácil sacrificar el futuro por el presente.
Pregunta: ¿Debería Andrés Manuel recurrir a más gente de empresa para hacer eficaz a su gobierno?
Respuesta: Gary Hamel ha dicho que las empresas transnacionales gigantes se parecen mucho y podrán aprender del estado-nación en cuanto a su elasticidad o capacidad de rebote ante situaciones adversas. Lo mismo sucede ahora en sentido inverso. Hay muchas experiencias de cambios estratégicos transferibles de las empresas privadas al gobierno. Pensar que los métodos empresariales no son aplicables sería un error garrafal para este nuevo gobierno.
Pregunta: ¿Qué tan aprovechable es el pasado para López Obrador?
Respuesta: México se quedó treinta años atrasado. Cumplir con el orden constitucional, institucional establecido es una forma de suicidio lento y seguro. Son demasiadas las demandas y necesidades sociales que se quedaron rezagadas. Aumentar la efectividad del gobierno es literalmente de vida o muerte para muchos mexicanos.
Pregunta: ¿Cómo modernizar al gobierno de México?
Respuesta: La manera moderna de resolver problemas graves es convirtiendo al gobierno en un facilitador de procesos de auto-organización de la sociedad. Ya lo estamos viendo con soluciones que se adoptan en redes sociales en otros países, como cuando se redirige el tráfico en una carretera embotellada. Pero en México falta que el gobierno nuevo explore sin rubor alguno cambiar su perfil de autoridad a uno de facilitador del cambio. Sería más como una sociedad auto-gobernándose que un gobierno alabado ciegamente en todo lo que ordena se haga.
Pregunta: ¿De ahí la urgencia?
Respuesta: De nuevo, sin sentido de urgencia nada se logrará. Y este no se ve por ninguna parte en lo que se perfila como el nuevo gabinete a las órdenes del futuro presidente.