Se efectuó el segundo debate entre candidatos al gobierno de Veracruz; el primero de carácter oficial, supervisado por el Órgano Electoral estatal correspondiente. Ya le había adelantado que las cosas serían distintas ahora con la presencia de los siete aspirantes; al anterior, Cuitláhuac García, de Morena, no asistió.
Dejando de lado lo inoperante que resulta el formato de algo que no debería llamarse "debate", sino quizá "exposición de plataformas electorales", los que a mi juicio lograron más dividendos fueron Héctor Yunes Landa, de la alianza que encabeza el PRI, y Cuitláhuac García Jiménez, del partido propiedad de Andrés Manuel López Obrador.
A diferencia del primer ejercicio de debate, donde el independiente Juan Bueno Torio aprovechó el pleito entre los Yunes para mostrar sus cartas credenciales de buena manera, en esta ocasión el cordobés perdió la brújula, no pudo irse por encima de Morena y repitió hasta la náusea la frase "Estamos hasta la madre de...", como una forma de iniciar sus participaciones. En esta oportunidad fue a la baja.
Cuitláhuac García argumentó al mero estilo de López Obrador, habló del mal uso de los recursos públicos, evidenció con cifras los abusos del Gobernador Javier Duarte, y recalcó que los dos Yunes, tanto el del PRI como el de la alianza opositora, eran exactamente lo mismo. Se fue contra Linares más que contra Landa, pero repartió de la misma forma que lo haría el tabasqueño.
De los dos Yunes presentes en el debate, el más señalado y descalificado por los candidatos fue Miguel Ángel. De alguna manera es lógico, pues además de los embates naturales del candidato priísta, tres de los presentes son ex panistas: Alba Leonila Méndez, con el Partido del Trabajo; el independiente, Juan Bueno, y Alejandro Vázquez Cuevas, de Encuentro Social, todos ellos dejaron el blanquiazul por diferencias con Yunes Linares.
Sin embargo, el personaje más golpeado del debate no fue el de la alianza opositora; el más tundido por todos, exceptuando a Héctor Yunes, fue el Gobernador Javier Duarte, volviéndose prácticamente lugar común durante las más de dos horas y veinte minutos que duró el ejercicio. Según la encuesta, el nombre del Ejecutivo fue mencionado para crítica en más de 50 ocasiones.
Héctor Yunes usó el 60 por ciento de su tiempo para señalar a su primo hermano, el resto para proponer; por su parte, el blanquiazul criticó en un 70 por ciento; Cuitláhuac García generó propuesta en el 80 por ciento de sus minutos; mientras que Alba Leonila Méndez expuso en la dos terceras partes de su tiempo.
Ganaron, en esta oportunidad, Héctor Yunes y Cuitláhuac García, aunque el gran beneficio del Yunes azul fue haber cerrado el debate, pues su ataque al Gobernador Duarte y a su primo hermano quedaron en el aire, sin posibilidad de réplica.