Hablando de violencia física nos centramos en la violencia ejercida hacia las mujeres, los ancianos  o los menores, dejando de lado un tema por demás polémico y vergonzoso para quienes lo sufren… “La violencia contra los hombres”…

Recientemente postee en mi página personal de Facebook un vídeo, en él se ve a una pareja argentina discutiendo y de momento la violencia llega a grado  tal que  en las manos de la mujer se observa un cuchillo, las palabras altisonantes y amenazas varias no dejan de escucharse desde el comienzo de este vídeo subido a las redes; ahora entendemos, por el mismo afectado…

Esta al parecer es la única forma de demostrar la violencia de la cual está siendo objeto desde tiempos pasados, al pasar de las imágenes vemos también las declaraciones personales, el amor mal enfocado a veces lleva a un ser humano a permitir los abusos por parte del ser amado, comienzan con pequeños detalles bochornosos  y terminan en tragedias… Todo lo anterior a espaldas de ambas familias, temor, vergüenza, incredulidad, para no denunciar…  lo que fuera, los detalles no importan, lo importante es que se decidió a denunciar, cuando  temió por su vida…

La mayor parte de la sociedad ve a un hombre maltratado como el alfeñique  que siendo un debilucho no “pone en su lugar a la vieja”… ese es el condicionamiento mental que la mayoría cargamos al respecto de estos temas, estas y otras expresiones peyorativas, incluso burlonas vemos en los video  que las redes sociales hoy por hoy hacen denuncia…pero  analizando un poco la situación va más allá, mucho más allá…

Tengo hijos varones, me precio de haberlos educado de la mejor forma, sé  que no golpearían a una mujer, pero sé que tampoco  permitirían ser sobajados en grados ínfimos “por amor”, la responsabilidad de la creación y cultivo  del autoestima es la gran tarea de nosotros como padres y madres, los limites  que imponemos a nuestros hijos desde pequeños van marcando esa pautas que el ser humano necesita como guía de vida a lo largo del camino recorrido y no en vano  la letanía de la madre mexicana… “nunca dejaremos de ser padres”… para bien o para mal…

Al momento de percatarnos que hay un problema de esta índole cerca a nuestro núcleo familiar, ¿qué hacemos al  respecto? ¿Lo ignoramos, intercedemos por  alguna de las partes o sugerimos las ahora tan socorridas terapias de pareja? ¿Hasta dónde una terapia familiar puede ayudar como válvula de escape y solucionadora de problemas, hasta dónde la patología puede llevar a caminos intransitables como un intento de asesinato?

A lo largo del tiempo en ésta columna,  nos hemos dado a la tarea de denunciar LOS FEMINICIDIOS ocurridos no solo en nuestro entorno sino en  todo el país,  problema de carácter ya federal, aunque muchos no quieran aceptar su total gravedad, pero es también justo  hacer la denuncia sobre lo que a los hombres acontece, en un  planeta cambiante, donde la EQUIDAD DE GÉNERO parece haberse malentendido por muchas féminas, es necesario  voltear y hacer un paréntesis sobre esta casi desconocida situación y que sin embargo va  aumentando en índice alarmantemente, no queremos que de una sociedad machista y golpeadora pasemos a una sociedad hembrista vengativa… ¿Cómo lograr que esa tan soñada EQUIDAD,  avance sin vulnerar a uno o a otro pilar de nuestra sociedad?

Viviendo en una época que ve como cosa “normal” y hasta aplaude cuando una mujer golpea  a un hombre  tratando de defenderse, parece ver con beneplácito a muchas mujeres golpeando hombres, no solo esto, están siendo objeto de burla y escarnio sin tomar  en cuenta la normalización de la violencia, sea contra quien fuere…

La violencia contra los hombres ha crecido en México, de 1990 donde había una cifra  de asesinatos  masculinos con 12,932… hasta el 2015 que aumenta a 18, 293 víctimas…

De acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) indican que en 2015 se registraron 20 mil 762 muertes por homicidio en nuestro país, de las cuales 18 mil 293 fueron de hombres, dos mil 383 de mujeres y 86 más no fueron especificadas. Considerando los últimos conteos de este organismo y tomando a cuenta que los últimos tres años han bañado de sangre aún más al país… podemos aventurarnos a pensar que los números han aumentado considerablemente.

De acuerdo con el Estudio Mundial Sobre el Homicidio 2013, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), a nivel mundial 79 por ciento de las víctimas de homicidio son hombres y 95 por ciento de los homicidas también son varones; teniendo al Estado de México y Guerrero como entidades dónde más hombres mueren asesinados… repito, según  censos hasta el 2015. Donde la violencia desde mujeres a hombres no se cuantifica es casi imposible saber la realidad que a México aqueja, pues repetimos, las denuncias sobre este tema en particular son escasas debido a la idiosincrasia del mexicano y del hombre en todo el mundo.

¿Qué nos toca hacer al respecto?  ¿Armarnos de valor y hacer denuncia,  recapitular sobre el comportamiento individual?  ¡Lo que sea necesario pero hagámoslo ya! En un mundo sobrepoblado lo que menos necesitamos son ejemplos de violencia de género sea el género que éste sea…