Saber que una política del tamaño de Xóchitl Gálvez se sumaría a la contienda por la Delegación Miguel Hidalgo, fue seguramente un gran activo para muchos vecinos que pensamos que con su campaña, se emparejaría la contienda contra el candidato del PRD, David Razú.
Previa a la decisión del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) de no sumarla a la contienda porque su credencial de elector no tenía una dirección de la Delegación, Gálvez tuvo espacios en medios que Razú no tuvo ni tendrá de aquí al 7 de junio. Con entrevistas en medios electrónicos con líderes de opinión como Joaquín López Dóriga y Adela Micha que incluso mencionaron al aire que el PRD le tenía pavor a la candidatura de la panista, lo menos que esperaba la ciudadanía en Miguel Hidalgo era una campaña más reñida, más competitiva y sobre todo, más inteligente por parte de la panista.
Una vez que el IEDF decidió darle la candidatura a Gálvez, la abanderada del PAN se dio a la tarea de fabricar una campaña a contracorriente debido a que cada rincón de la Delegación estaba copado ya por letreros, bardas y pendones tanto de Razú como de Víctor Hugo Romo, ex delegado y candidato a diputado local.
La primera vez que escuché el spot de Gálvez en radio, lo que se me vino a la mente fue que iba a utilizar la palabra "honesta", pues ese atributo es uno de los que mejor califican la trayectoria de la panista. En cambio, se escuchan otro tipo de distintivos como "luchona", "chingona" y "porque tiene experiencia", lo que al electorado joven que no conoce su trayectoria, no le dice prácticamente nada. Cualquier candidato puede ser luchón, chingón y con experiencia, pero no cualquiera se adjudicaría la bandera de "honesto".
El título de su spot en su canal de Youtube, tiene una falta ortográfica y los siete comentarios que existen, tienen una connotación negativa que su equipo de campaña no se ha molestado en borrarlas.
Ahora, a tres semanas de las elecciones, Xóchitl Gálvez se escuda en un débil video donde al público no le queda claro que los supuestos agresores sean perredistas o simpatizantes de Razú solo porque uno de los ?provocadores? tiene puesta una camisa colocada al revés. Como bien se menciona en un comentario de un usuario, el agresor ?no hace ningún ademán, ni gesto, ni amenaza?, con un cutter.
El IEDF hará lo suyo una vez que termine la campaña para auditar los gastos del perredista y a Xóchitil Gálvez no le quedará más que apelar a esta estrategia. Desafortunadamente, si la abanderada del PAN no retoma el curso con un discurso diferente y es apoyada una vez más con espacios radiofónicos y televisivos, la lejana encuesta de SDP Noticias publicada el 2 de marzo donde la ubicaban como ganadora, será un ejemplo más de cómo destrozar a una gran candidata debido a que sus asesores no lograron conjuntar debidamente los elementos del marketing político: Estrategia política, discurso o mensaje, y estrategia publicitaria.