Hace unas semanas, en la víspera del inicio del periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, el Grupo Parlamentario del PRI celebró su sesión plenaria en la que acordamos, entre otras cosas, una agenda legislativa que propone la disminución del IVA en las fronteras -norte y sur- del país, la deducción total de colegiaturas y una reforma a la Ley de Coordinación Fiscal para aumentar del 20 al 25 por ciento la partida presupuestal para estados y municipios.
Vale hacer la aclaración porque ante la falta de experiencia y conocimiento de la situación económica que viven varias regiones de México, el grupo parlamentario de Morena ha echado mano del plagio legislativo, retomando algunas de estas iniciativas.
No hay demérito alguno en la intención de generar mejores condiciones para la inversión, el desarrollo y la productividad de las fronteras del país, algunas bajo la presión comercial de nuestro vecino del norte y otras en situación de rezago social que requieren de un tratamiento especial.
Lo lamentable es que quienes todo descalifican del pasado, tengan que recurrir al plagio de las propuestas de otras fuerzas políticas para justificar su deficiente desempeño. Por cierto, un plagio parcial, dado que mientras la propuesta priísta contempla la disminución del IVA en las fronteras norte y sur del país, la propuesta morenista se reduce solo a la del sureste de la República.
Nuestras propuestas van mucho más allá. Un día antes del 1 de septiembre (fecha de inicio de nuestra actual periodo ordinario de sesiones), la diputación federal del PRI hizo pública nuestra agenda legislativa la que, entre otras cosas, contiene cuatro iniciativas muy específicas: la deducción del 100% de las colegiaturas escolares –lo que traería un beneficio directo e inmediato a millones de familias en el país-; el incremento de los estímulos fiscales para que empresas deduzcan al 100 por ciento algunos impuestos; así como la Ley de Coordinación Fiscal, a fin de aumentar del 20 al 25 por ciento la partida presupuestal para los estados y municipios, garantizando así mayor inversión en obras y servicios públicos.
Y pusimos énfasis en una de ellas: disminuir a la mitad el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y reducir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 30 al 20% en las dos regiones fronterizas del país, una iniciativa que henos venido trabajando desde hace varios meses.
Bajar el IVA en la frontera norte tiene como propósito poder aumentar el consumo en esta región y evitar que muchos consumidores nacionales realicen la compra de ciertos productos en Estados Unidos, ya que el impuesto sobre las ventas es más bajo en aquél país. En Texas, la tasa impositiva es del 6.5%, mientras que en California es del 7.25%, por citar sólo dos ejemplos.
En el caso de la frontera sur, el propósito es diferente. Reducir este impuesto del 16 a ocho por ciento en los estados fronterizos del sur, como Chiapas, Tabasco, y Campeche, permitirá recuperar la inversión, el comercio y la competitividad, luego de la crisis económica que ha motivado un excepcional fenómeno migratorio.
En ambos casos, se deben establecer reglas claras para evitar la elusión fiscal de empresas que busquen facturar en esta región aun cuando las operaciones se hayan realizado en otras partes del país, beneficiándose de una tasa impositiva de excepción. No se trata de generar pequeños “paraísos fiscales” sino de otorgar competitividad a las empresas y un estímulo a los contribuyentes.
De no ser por la toma del Palacio Legislativo por parte del “brazo armado” de Morena, la CNTE, el jueves pasado el Grupo Parlamentario del PRI habría presentado su iniciativa ante el pleno.
Sería esta misma semana cuando presentemos nuestra propuesta de reducir 50 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en las fronteras norte y sur del país. El resto de las iniciativas acordadas en la plenaria del GPPRI serán propuestas durante el actual periodo ordinario de sesiones. Esperamos que el Grupo Parlamentario de Morena la apoye con su voto en el pleno, sin tener que recurrir al robo de nuestra autoría.
Como lo ha dicho nuestro coordinador René Juárez Cisneros, celebramos que entre los diferentes partidos políticos encontremos coincidencias que beneficien al país. Sin embargo, es un acto de justicia y de ética parlamentaria reconocer el origen de las propuestas.