Vaya manera de comenzar la final de la Champions League en el Wanda Metropolitano, donde Mohamed Salah aprovechó un terrible error del Tottenham para adelantar al Liverpool. 

Fue tan solo al primer minuto de juego cuando el árbitro central marcó una pena máxima en contra del Tottenham por una clara y descarada mano de Moussa Sissoko. 

Puedes leer: Mohamed Salah, un 'Faraón' que sueña con conquistar Europa 

El encargado de cobrar desde los once pasos fue Mo Salah, quien lo hizo de gran manera para adelantar a los Reds

Cab mencionar que el gol cayó a los 108 segundos del partido, lo que lo convierte en la tercera anotación más rápida en la historia de las finales de la UEFA Champions League. 

Recomendamos: Todo México apoya al Tottenham; no olvida el favor de Son Heung-min