México.- La esgrimista Paola Pliego acusó corrupción y abusos por parte de dirigentes deportivos mexicanos y anunció su renuncia a la nacionalidad mexicana para representar a Uzbekistán en la próxima Copa del Mundo de la disciplina.
En una carta difundida en su cuenta de Twitter, Pliego dijo que su decisión obedece a los atropellos y traiciones sufridas por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y del Comité Olímpico Mexicano (COM).
Puedes leer: Revela Ana Guevara existencia de 130 deportistas irregulares que perciben becas
De acuerdo con la atleta, las autoridades le dieron la espalda en un momento crucial de su carrera y desde entonces se empeñaron en ignorar sus logros y antepusieron los intereses políticos y económicos a las metas deportivas.
Señala a Castillo, Padilla y Guevara de abusos y corrupción
En su misiva de despedida, Pliego aseguró sentirse profundamente orgullosa de las veces que entonó el Himno Nacional y dirigió sus reclamos principales a tres personas: Alfredo Castillo, exdirector de la Conade; Carlos Padilla, presidente del COM, y Ana Gabriela Guevara, medallista olímpica mexicana y actual directora de la Conade.
Según la versión de la ahora esgrimista uzbeka, Castillo fue omiso en su apoyo para esclarecer las acusaciones de dopaje en su contra, mientras que Padilla faltó a su palabra y además es "la cabeza de la corrupción" en el deporte mexicano.
Sobre Guevara, quien apenas suma unos meses de gestión al frente de la Conade, Pliego dijo que "se quedó en su discurso" y que hasta ahora ha mostrado más interés en alcanzar proyección política que en ayudar a los deportistas.
La atleta pidió a sus compañeros no rendirse ni permitir más abusos de la autoridad. Además, aseguró que sobrepuso a la "trampa en su contra" y que alcanzó a competir una vez más por México, pese a que las "sombras" de los tomadores de decisiones volvieron a dinamitar su camino de preparación.
{username} (@PaolaPliego) July 3, 2019
Pliego representó a México en los panamericanos de 2015 y 2017 y en la Copa del Mundo de 2016 de Estados Unidos acusó que la corrupción la dejó fuera; en tanto que una acusación de dopaje, de la que después comprobó su inocencia, la privó de participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016.