La calidad del agua en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha generado una ola de preocupación entre los atletas que participarán en las competencias acuáticas.

El agua sucia del río Sena ha sido motivo de debate y alerta en los preparativos de los Juegos Olímpicos de París 2024, ya que se considera que podría representar un riesgo significativo para el bienestar de los atletas.

Los organizadores están comprometidos a resolver estas preocupaciones y a proporcionar un entorno óptimo para que los atletas puedan competir al máximo nivel, asegurando que la calidad del agua no se convierta en un obstáculo en la búsqueda de la gloria olímpica.

¿Por qué están preocupados los atletas de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024?

A pocos días del inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024, los atletas están expresando serias preocupaciones sobre la calidad del agua en el río Sena, que será la sede programada para las pruebas de triatlón y maratón acuático.

La raíz de las preocupaciones de los atletas es que el emblemático río ha mostrado niveles alarmantes de bacterias fecales, lo que complica la celebración segura de los Juegos Olímpicos de París 2024 y genera incertidumbre entre los competidores.

Desde el verano pasado, las pruebas preolímpicas ya habían sido canceladas debido a la mala calidad del agua, exacerbada por condiciones meteorológicas adversas. Las lluvias intensas, el aumento del caudal y la falta de luz solar han contribuido al incremento de bacterias como E. coli y enterococos.

En un esfuerzo por mitigar estos problemas, los organizadores de los Juegos Olímpicos han invertido una significativa suma de 18.4 millones de pesos mexicanos para mejorar la calidad del agua del Sena y su principal afluente, el río Marne.

Río Sena

¿Qué pasaría si el río Sena no está listo para los Juegos Olímpicos de París 2024?

La calidad del agua del río Sena es una preocupación creciente de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024. Los organizadores han invertido esfuerzos significativos en la mejora de su condición, pero la posibilidad de que no esté listo plantea una serie de escenarios complejos.

Si el Sena no está en condiciones óptimas, las disciplinas de triatlón y maratón acuático, que están programadas para realizarse en sus aguas, tendrían que ser reubicadas o pospuestas.

El plan B contempla postergar la fecha de las pruebas, y en última instancia, desplazar la prueba de natación en aguas abiertas a Vaires-sur-Marne, al este de París.