Claro que el regreso de Javier Chicharito Hernández a las Chivas ha generado mucho revuelo en todos los aficionados de este equipo, ya sea con micrófono o sin micrófono, pero entre toda esta expectación hay cosas importantes a considerar.
Quien queda realmente mal parado con la llegada de Chicharito a Chivas es el director deportivo del equipo, Fernando Hierro, a quien el dueño, Amaury Vergara, prácticamente tuvo que hacerle la chamba, ya que no solamente habría convencido al delantero, sino que además ha buscado todos los métodos posibles para cubrir el salario, que no es el de cualquier obrero.
Chicharito ha negociado directamente con el dueño del circo, no con el maestro de ceremonias, mismo que no ha servido para mucho en cuestión de refuerzos. A Fernando Hierro le han dejado que siga contratando a Cade Cowell o a José Castillo, jugadores a los que sí puede llegar, porque a los importantes queda claro que no.
Por eso es que Amaury Vergara se lo saltó en el tema del Chicharito Hernández, porque no veía claros los movimientos de su ejecutivo, quien estaba muy feliz con Fernando Gago, pero se le estaba pasando el tiempo para traer a los futbolistas que realmente hicieran que afición volviera a confiar en ellos. Y es que el torno está a la vuelta de la esquina, comienza para Chivas el 13 de enero.
Y aunque no se sabe si Javier Hernández realmente funcionará con las Chivas o cómo quedó de la fuerte lesión en la rodilla, por lo menos Amaury le ha dado a su gente lo que quería, lo que tanto le habían pedido y que ningún directo deportivo que había estado en el equipo, incluido el actual, había tenido la capacidad para lograr esa anhelada vuelta del hijo pródigo.
Amaury todavía tiene que lidiar con los patrocinadores que busca le ayuden a pagar el alto salario del Chicharito, además de cumplir los caprichos de casa, seguridad y demás cosas que le pidió el delantero para volver a Chivas, pero cuando menos ya dio el paso más importante y no necesito a su flamante director deportivo para hacerlo.