Vaya situación la que se vive en el deporte mexicano en torno a la delegación que representará a nuestro país en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Y es que una lucha de egos entre la directora de la Conade, Ana Gabriela Guevara, y la presidenta del COM, María José Alcalá, podría afectar de gran manera la concentración y rendimiento de los atletas mexicanos en la justa continental.
La batalla de personalidades entre Guevara y Alcalá fue creciendo conforme se acercaba el viaje de la delegación mexicana a Chile, en donde esperan poder repetir el tercer lugar que consiguieron en los Panamericanos de Lima en 2019.
Y cómo estarán las cosas entre estos dos personales que incluso tuvieron su enfrentamiento en la ceremonia de abanderamiento de la delegación tricolor, por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Bueno, en realidad fueron varios enfrentamientos, algunos más difundidos y directos que otros, pero quienes se dieron cuenta de uno en particular, lamentan la situación y esperan que no vaya a afectar a los deportistas mexicanos.
Resulta que en la ceremonia de abanderamiento hubo un episodio de esta lucha de egos que llamó la atención de algunos cuantos.
Y es que es tan marcado ya lo que quieren diferenciarse Guevara y Alcalá, que la directiva de Conade al darse cuenta de que iba vestida del mismo color que la presidenta del COM, decidió cambiarse.
Por eso es que a Marijose Alcalá se le vio con un saco rojo y a Guevara con uno negro, aunque originalmente Ana Gabriela vestía del mismo color que la presidenta del Comité Olímpico Mexicano. A ese grado ha llegado la batalla entre ellas.
Pero no solamente eso, también están las acusaciones más directas y públicas, como las que hizo Alcalá con relación a que desde la Conade, vía Rut Castillo (directora de Alto Rendimiento), pidió que se cambiara a los abanderados para la ceremonia una noche antes de que se llevara a cabo.
También ha señalado que de parte de Conade no querían apoyar con médicos para atender a los atletas en Chile, pero gracias a su relación con diferentes institutos del deporte logrará cubrir esas necesidades.
Así las cosas con estos dos personajes, cuya lucha de egos pone en medio a cerca de 900 personas que estarán en Santiago 2023, entre 700 atletas y 200 personas de pantalón largo.
En la interna, prefieren no dar ningún aviso de estar once una u otra parte para no tener problemas, pero lo cierto es que esta división puede afectar a la delegación mexicana en busca de ese tercer lugar Panamericano.
Dentro de la delegación, aunque no lo hablarán públicamente, esperan que esta división termine o por lo menos le pongan pausa hasta que terminen los Juegos, para que puedan competir en paz y sin preocuparse de una batalla entre dos de las cabezas del deporte nacional.