México.- Andrés Guardado relató los duros momentos que vivió debido a su contagio de coronavirus, mismo que le impidió empezar el año de la mejor manera con el Betis.
Tal como relató Andrés Guardado, lo más difícil de tener Covid-19 fue aislarse, pues no podía no siquiera acercarse a su hija por medio a contagiarlos.
Asimismo, el emblema de Betis aseguró que el coronavirus le dejó secuelas físicas como el agotamiento, al grado que le costaba hacer los ejercicios que le mandaron desde el club.
“El encierro, mentalmente, decía ‘sí me siento jodido’, me dolía un poco la espalda, a lo mejor era de estar acostado, pinche coronavirus me tenía bien jodido. Cuando lloró Catalina (su hija) le subí a la tele porque me dieron ganas de salir y ver cómo estaba. El escuchar a mis hijos jugar y verlos por la ventana, me partió el corazón, ese tipo de cosas me hizo pasarla más difícil, me desesperó más por querer salir ya. Mentalmente eso me estaba matando”
Andrés Guardado
Mala suerte ha perseguido a Andrés Guardado
Más allá de que ha visto actividad con el Betis, Andrés Guardado habló en la misma entrevista con Balam Sports sobre los problemas físicos experimentados desde prácticamente el inicio del año futbolístico.
Y es que, previo a contagiarse de coronavirus, el “Principito” sufrió dos lesiones que minaron su continuidad en el Betis, donde es figura y capitán.
“Empecé la pretemporada muy bien, un día antes de la primera jornada que iba a iniciar me lesiono. Regreso, voy con la selección, juego un par de partidos y un día antes de mi regreso al Betis me volví a lesionar. Regreso, jugué tres partidos seguidos, me empiezo a sentir bien y todo jugando de titular y pum… coronavirus”
Andrés Guardado