Sin guante y sosteniendo a su bebé con la otra mano, quien bebía leche de su biberón, el aficionado de Chicago Keith Hartley, practicamente robó la pelota del guante del jugador de los Dodgers levantando el aplauso del resto de asistentes y causando el enojo del beisbolista. "Estaba tratando de protegerle" afirmó Hartley más tarde, según reporta The Guardian. "Vi la bola que venía y practicamente cayó en mi mano" (...) ?No quería que la pelota rebotara en la barandilla y le diera a mi hijo?, destacó Hartley a ESPN.
Los seguidores de los Dodgers se mostraron molestos ya que el acto provocó el tercer out del equipo. Por un lado el hecho fue aplaudido por la audiencia, mientra que por otro usuarios de redes tacharon de irresponsable a Keith Hartley.