Caleb Plant ha ha ido de perder a su hija y salir de la pobreza, a enfrentarse a Canelo Álvarez en el ring como boxeador profesional.
El peleador que actualmente se mantiene invicto y protagonizará una de las peleas más importantes no ha tenido una vida sencilla.
Plant creció en un lugar de bajos recursos, donde se vio rodeado de drogas y crímenes. Sin embargo, el boxeo siempre fue su escape para no caer en el mundo de las adicciones.
”El crimen no era tan malo (en mi ciudad), pero el abuso de sustancias (la metanfetamina, la heroína, las píldoras, el alcohol) se quedó con muchos de los amigos con los que crecí e incluso dentro de mi casa había mucho de eso. Muchos amigos fueron a la cárcel por vender drogas y cosas de ese asunto”, declaró para Sporting News.
Caleb Plant: La pérdida más dolorosa y sus primeros pasos en el boxeo
Con recursos limitados, Caleb Plant logró destacar en el mundo del pugilismo y junto con su padre montó un modesto gimnasio que sostenía con las ganancias de las peleas que ganaba.
Tiempo después, su vida comenzó a cambiar al mudarse de ciudad y recibir apoyos de distintas instituciones y marcas deportivas, comenzó a despuntar.
No obstante, uno de los golpes más fuertes en su vida se avecinaba. En 2015, su pequeña hija de casi dos años falleció, debido a que tenía una condición de salud desconocida que no le permitía realizar muchas cosas.
“Alia nació con una condición médica desconocida. Hicieron que enviaran su sangre para realizar más de 50 mil pruebas en el Hospital de Niños Vanderbilt. Todo salió negativo. Tenía al menos 150 convulsiones por día. No hubo un día en que tuviera menos de 150 convulsiones”, dijo para de Mayweather Channel.
Caleb Plant y los retos que ha enfrentado
Caleb Plant prometió consagrarse campeón del mundo en memoria de su hija, por ello su objetivo se vio cumplido en 2019 contra José Uzcategui.
“Enterré a mi hija en el proceso de intentar conseguir este cinturón. Le prometí que me convertiría en campeón mundial y que le traería este título”, declaró Plant.
No obstante, otra pérdida importante para el peleador tuvo lugar en 2019, cuando su madre se encontraba en una crisis por una enfermedad mental.
En ese momento iba a ser trasladada a un hospital para que fuera atendida. En medio de la crisis Beth Plant, sacó un cuchillo y comenzó a amenazar a los elementos de seguridad.
Tras varios intentos fallidos por calmarla, un policía tuvo que dispararle y falleció a los 51 años de edad, lo que representó un duro golpe para Plant quien no se dio por vencido y siguió enfocado en su deporte.