Saúl “Canelo” Álvarez abrió las puertas de su mansión en Guadalajara en una exclusiva para Graham Bensinger.

El pugilista tapatío mostró cada rincón y una vez más no dudo en decir que la pelea contra Julio César Chávez Jr. fue fácil.

Un garaje repleto de autos de lujo, donde se encuentra desde un Ferrari Testarossa que como menciona a Graham Bensinger, este lo adquirió porque lo vio en una película.

También cuenta aun con sus primeros autos que pudo comprar cuando comenzó a ganar mayor cantidad de dinero. 

Hoy en día suma a su colección un Rolls Royce, que admitió no lo conduce, y tan solo lo usa para ocasiones especiales, como ir a cenar o acudir a entrevistas. 

Sabemos que el Canelo Álvarez siempre se ha mantenido muy reservado en cuanto a su vida privada, sin embargo, en esta ocasión conocimos hasta su cuarto donde alberga aproximadamente 600 pares de zapatos.

Aunque eso no es lo que más llamó la atención, sino un muro repleto de los cinturones que con los años ha ganado y que al parecer uno de los más significativos es el que ganó cuando solo tenía 16 años. 

Canelo Álvarez y sus pasiones

Como bien menciona el mejor libra por libra, todo lo que ha conseguido es el fruto de la disciplina, esfuerzos y sacrificio.

Es por eso que hoy es considerado uno de los mejores boxeadores de la historia, pero no todo en su vida es el cuadrilátero, pues como bien sabemos, cada que el Canelo Álvarez visita Las Vegas se adueña del casino.

Contó que en una ocasión comenzó una apuesta con 9 mil dólares y terminó ganando 230 mil dólares, una considerable suma. 

Aunque no solo se queda en apuestas, también en los últimos años, el pugilista tapatío se ha declarado un gran amante del golf e incluso lo hemos visto enfrentarse en el 'green' a grandes figuras del deporte como Stephen Curry.

Finalmente llega su más grande amor, los caballos, que desde muy corta edad siempre soñó con poder tener uno, pero la situación económica en su familia era poco favorables.

Hoy Saúl Álvarez puede disfrutar de una gran fortuna y de sus juguetes como los razers, donde llevó a un extremo paseo a Graham.