Fernando Gago se fue por la puerta de atrás de Chivas, negó acercamientos con Boca Juniors, fingió que cumpliría su contrato y al final, se marchó tan pronto pagó la cláusula de rescisión.
Sin agradecimientos, con un escueto comunicado y con indirecta incluida, Chivas informó sobre la decisión del timonel y la desvinculación de éste de la institución.
En días anteriores trascendió que el último partido de Fernando Gago con Chivas sería ante Club América en el amistoso pactado para este fin de semana en territorio estadounidense. Sin embargo, la directiva no quiso esperar y terminó de golpe con la novela del argentino y su amorío en Boca Juniors.
A Gago le bastó con que le “hicieran ojitos” desde Boca Juniors para dejar botadas a Chivas y tomar sus maletas. Su falta de compromiso fue evidente y la directiva se lo hizo saber en su “despedida”.
La tremenda indirecta de Chivas a Fernando Gago
De poco profesional no lo bajaron. La relación de Chivas y Fernando Gago terminó y no fue en los mejores términos, pues el argentino dejó botado el proyecto de cara a la fase final del campeonato.
A través de un comunicado, Chivas anunció que “Fernando Gago ha quedado desvinculado de sus funciones como director técnico”. Explicó que el motivo fue la intención del timonel por volver a Argentina.
Sin embargo, el mensaje incluyó una dura indirecta, pues aseguró que buscarían un DT que sí tenga compromiso con la institución.
“En el corto plazo se anunciará a nuestro nuevo entrenador, quien asumirá el cargo con el liderazgo y compromiso permanentes que el proyecto deportivo y el equipo requieren”, cerró el comunicado de Chivas.
La diferencia en las despedidas de Fernando Gago y Fernando Hierro
Al parecer si te llamas Fernando y llegas a Chivas es normal dejar botado el proyecto. No obstante, las formas importan y al parecer en Verde Valle dolió más la partida de Fernando Gago que de la Hierro.
“Queremos agradecerle por su labor (a Fernando Hierro), ya que sentó las bases de un proyecto deportivo integral que es la ruta a seguir”, fue una de las frases que incluyó el comunicado de despedida para el entonces director deportivo de Chivas.
Meses después es Fernando Gago quien dice adiós, pero a él ni las gracias le dieron.