Durante el torneo de golf Arnold Palmer Invitational, disputado en Florida, Estados Unidos, un cocodrilo fue el protagonista de un cómico momento.
Fue cuando el golfista estadounidense, Cody Gribble, se acercó con toda tranquilidad hacia el reptil y lo tocó para asustarle.
El cocodrilo se asustó y terminó dando un salto al lago de enfrente, en lo que fue un momento cómico e insólito, donde Gribble demostró ser un hombre sin miedo.