Ronaldinho vino a Querétaro hace ya algunos años convirtiéndose en el mejor fichaje en la historia de la Liga MX, y para convencerlo sólo tuvieron que prometerle fiestas.
Ronaldinho es el típico exjugador fiestero que por la mañana entrenaba, y por la noches se iba de fiesta, esa fue la promesa que le hicieron para venir al Querétaro.
Ronaldinho fue figura en cualquier lugar en el cual se paró gracias a su estilo único de juego, por lo que su llegada a México no fue la excepción.
La llegada de Ronaldinho al Querétaro fue toda una ‘bomba’ internacional y en la cancha dejó su ‘Magia’ impregnada en Querétaro.
Así convencieron a Ronaldinho de venir a Querétaro
Ronaldinho, aquel mítico jugador que encandilaba a todos con su sonrisa dentro del campo, y en sus fiestas, su principal motivo de impulso.
“No fue con dinero”, dicen los directivos del Querétaro sobre el cómo convencieron a Ronaldinho de venir a México.
“Voy con Olegario (dueño de Querétaro en ese entonces) y le dije: es un Ave María intentar ficharlo pero si me dejas ir a Brasil voy a ver que puedo lograr..”
“Logramos reunirnos con Roberto, su hermano, hubo fiestas de por medio, Al otro día voy a su casa, le llama a Ronaldinho y le dice: ¿quién crees que vino?, el loco mexicano que quiere que juegues en México’…”
“Cuando estuve con Ronaldinho solo le puse dos condiciones: 1. Nunca por encima de tus compañeros. 2. Nunca le faltes el respeto a la institución. Si me cumples esas dos, hasta de tus fiestas yo me encargo”: Arturo Villanueva, ex directivo de Gallos, en entrevista con Toño De Valdés
Ronaldinho metió a Querétaro a una final de Liga MX
Luego de que los directivos del Querétaro lograrán convencer a Ronaldinho de venir a México con fiestas, su fichaje fue un éxito.
Cuando llegó Ronaldinho a la Liga MX, de inmediato fue el hombre líder y goleador que se necesitaba; puso a soñar a todos con una remontada histórica ante Santos en la Final de la Liga MX
A pesar de que logró meter a Querétaro a una final, Ronaldinho no logró conseguir el título, pero sí logró divertirse con fiestas.