Juan Reynoso, director técnico de Cruz Azul, sigue ignorando la presencia de Jaime Ordiales, nuevo director deportivo del equipo, a la salida de Álvaro Dávila.
El peruano, cuando se habla de la directiva cementera, sólo se refiere a Víctor Manuel Velázquez, director general de la cementera, y presidente del club. A Jaime Ordiales, lo ignora.
Cuando se le preguntó si las cosas en el club han vuelto a la normalidad, después del cisma que causó la renuncia de Dávila y la vuelta de Ordiales, dijo: “Todo está muy bien”.
Pero en vez de hablar de que la relación con el director deportivo se ha vuelto más cordial sólo se refirió a Víctor Manuel Velázquez. De Jaime Ordiales nada.
“Víctor cada vez se acerca más a nosotros. Estuvo en la derrota que tuvimos ante el Club Necaxa, después de la victoria contra el Deportivo Toluca. Ayer tuvimos una comida con él”, señaló.
Destacó que desde su época de jugador: “No me había tocado que el presidente de la cooperativa interactuara tanto con el equipo. Que todo sea para bien de la institución”. Y a Jaime Ordiales, ni lo nombró.
¿Por qué la animadversión de Juan Reynoso con Jaime Ordiales?
Hace apenas dos semanas, Álvaro Dávila, quien actuaba como presidente deportivo del Cruz Azul FC, renunció por “motivos personales”, dijo. En su lugar llegó Jaime Ordiales.
Juan Reynoso arribó al cuadro cementero cuando Ordiales estuvo al frente en su primera etapa. Aunque de inicio todo fue cordialidad, se habla de que cuando se tuvo que traer a refuerzos, surgieron diferencias.
Se señala a Cristian Tabó como uno de los principales sujetos del conflicto, ya que el peruano quiso traerlo al club desde hace tiempo y Ordiales se negó tajantemente.
Así que cuando se volvieron a encontrar, se abrieron viejas heridas que apuntaron a una posible renuncia del técnico, lo cual al final fue desmentido. Pero por ahora, no parece que la relación se haya compuesto.
Juan Reynoso pide seriedad ante el Forge FC
El Cruz Azul FC recibirá la noche del jueves al Forge FC de Canadá, en el juego de vuelta por los octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
El marcador global es de 1-0 a favor de los azules. Se espera que para la vuelta, el Cruz Azul, con cuadro completo, arrase al conjunto canadiense.
“Le trataremos de dar la seriedad de siempre. Los partidos hay que jugarlos, y trabajarlos. El rival no trae grandes nombres, pero juega bien. Estos juegos se complican si se deja de hacer algo”, dijo Reynoso.
No hay que esperar a que los efectos de la altura de la CDMX disminuyan al rival: “La altura no juega sola. Como juguemos el balón, y qué intensidad pongamos, resultará en ver si se ahogan antes o después”.