México.- El defensa del Real Madrid, Sergio Ramos, volvió a mostrar su falta de compromiso con el fair play y proporcionó un descarado manotazo a Lionel Messi en el Clásico que los merengues y el Barcelona disputan esta tarde en el Santiago Bernabéu. 

En los últimos segundos del primer tiempo, el capitán blanco aprovechó un balón disputado para dejarle un recuerdito al argentino: un golpe en la cara que no fue sancionado ni por el central ni por los responsables del VAR. 

Messi pasó varios segundos tirado en el césped sin que la autoridad parara al encuentro sino hasta el silbatazo del fin de la primera mitad. Al incorporarse, y percibir a su agresor impune, la estrella del Barcelona incluso mostró al central la marca que dejó en su labio el golpe.