Diego Aguirre pujó mucho por dirigir en México. Sus promotores lo ofrecieron a varios equipos hasta que Cruz Azul mordió el anzuelo.
Y puede decirse que el elegir al uruguayo Diego Aguirre, como director técnico, ha sido el peor error de la directiva de Cruz Azul, encabezada en ese entonces por Jaime Ordiales, pues fue el causante de la peor derrota de su historia: 7-0 ante el Club América.
Pero el charrúa no se culpa por nada de eso, sólo digo que fue raro estar en La Máquina, al que calificó de equipo raro.
“Fue una experiencia rara por lo que fue un tiempo corto. Siempre llegas con ilusión de estar por mucho tiempo, pero fue algo raro porque los resultados no se dieron”, comentó en una entrevista a una radiodifusora de su país.
Diego Aguirre dirigió diez juegos a Cruz Azul, ganando sólo dos partidos, empatando dos encuentros y perdiendo en seis ocasiones.
Pero el técnico sólo dijo que fue raro: “Sabíamos que íbamos a un equipo con dificultades en general, pero obviamente siempre te tienes fe de que las cosas salgan bien. Fue algo sorpresivo cómo se dieron las cosas y hay que convivir con eso”.
La rara goleada a Cruz Azul, según Diego Aguirre
Diego Aguirre, quien fuera técnico de Cruz Azul, dijo que se sintió raro dirigiendo al equipo cementero.
En entrevista a la estación de radio uruguaya Sport 890, habló sobre lo que fue el último partido en el que estuvo al frente de La Máquina, que fue la goleada de 7-0 que les infringió el Club América.
“Estaba suspendido. Fue raro. En México hay resultados abultados. La experiencia del juego fue fea y no podía hacer nada, estaba suspendido, escondido en un palco. No puedes hacer nada, no puedes comunicarte. Está fuera del contexto que me imaginé que sucedería”.
Diego Aguirre, un uruguayo sin garra
Diego Aguirre y su equipo de trabajo, conformado por Juan Verzeri y Jorge Piñatares, fueron despedidos por la directiva de Cruz Azul encabezada por Víctor Velázquez a las pocas horas de haber sido goleados por el Club América.
Se habla que el uruguayo nunca se sintió a gusto en el equipo, nunca mostró personalidad ni la garra que se esperaba transmitiera al equipo.
No se despidió del equipo, no habló con ninguno de los jugadores al momento en que le dijeron adiós.