Era el 5° Beatle, brilló en Manchester United, pero el alcohol lo mató: la tragedia de George Best, quien está considerado por muchos como uno de los mejores futbolistas de la historia.
Nacido un 22 de mayo de 1946 en Belfast, Irlanda del Norte, George Best fue uno de los primeros jugadores en volverse un fenómeno mediático gracias a su carisma y espíritu bohemio.
Incluso recibió el apodo del “Quinto Beatle” dado que su estilo – y éxito- se asemejaba a los músicos de la legendaria agrupación británica.
Sin embargo, las interminables noches de fiesta y su afición por el alcohol terminaron por matarlo el 25 de noviembre del 2005. En su lecho de muerte dijo: “no mueran como yo”.
George Best brilla en el Manchester United
Antes de los 15 años, George Best ya se había iniciado en la bebida, lo cual le trajo varios problemas escolares.
No obstante, a los 17 años debutó con el Manchester United, ya que se estrenó en un partido ante el West Bromwich Albion celebrado el 14 de septiembre de 1963.
Poseedor de una gambeta endemoniada, gran definición y una clase exquisita, George Best de inmediato se echó a la bolsa a la exigente grada del Old Trafford, mítica casa del Manchester United.
Junto a Bobby Charlton y Dennis Law, George Best integró uno de los tridentes más espectaculares en la historia del futbol inglés. De hecho, dicha agrupación fue apodada La Santísima Trinidad.
Y cómo no, si con 21 años el llamado Quinto Beatle condujo al Manchester United al título de la Copa de Europa, lo que hoy conocemos como Champions League.
A esas alturas, el genio de Belfast era toda una estrella no sólo en las canchas, sino fuera de ella, toda vez que también empezaban a ser conocidas sus escapadas nocturnas y romances con modelos y reinas de belleza.
Comienza la debacle de George Best
La debacle de George Best fue tan meteórica como su ascenso. Pues para la siguiente temporada su indisciplina llegó a un nivel insoportable.
Pues no sólo eran las salidas y fiestas, sino que en la cancha también quedó de manifiesta su indisciplina; lo expulsaban seguido, escupió a un árbitro y solía saltarse los entrenamientos matutinos.
De hecho, para 1972, Best anunció su retiro del futbol aunque se arrepintió al poco tiempo. Pese a sus indisciplinas, su clase y talento se mantenía intacto, por ende, siguió enamorando a la tribuna con sus destellos.
Su último juego con el Manchester United se dio el 1 de enero de 1974. Posteriormente, inició un periplo que lo llevó de Sudáfrica a Estados Unidos, pasando por divisiones inferiores de Inglaterra y hasta por Hong Kong.
A esas alturas, su icónica frase soltada en 1969 lo describía a cabalidad: “En 1969 dejé las mujeres y la bebida, pero fueron los peores veinte minutos de mi vida”.
Vale decir que George Best no pudo brillar con su Selección Nacional por diversas circunstancias. Y tampoco tuvo el gusto de jugar un Mundial; sin embargo, eso no le quita mérito alguno según sus seguidores.
La muerte de George Best con tan solo 59 años
La carrera de George Best estuvo marcada por el alcohol y la fiesta, lo que le trajo serios problemas. Incluso una vez fue detenido por robar un abrigo en estado de ebriedad.
Además, tuvo dificultades con la justicia en diversas ocasiones por conducir totalmente alcoholizado.
De igual modo, Best se distinguió por sostener romances con modelos de la época, de lo cual se ufanaba con frases como esta: “si hubiera nacido feo, no hubieran escuchado hablar de Pelé”.
O qué decir de esta: “hace unos años dije que si me daban a elegir entre marcarle un golazo al Liverpool o acostarme con Miss Mundo iba a tener una difícil elección. Afortunadamente, pude hacer ambas cosas”.
En 2002, George Best se sometió a un trasplante de hígado ya que el suyo estaba comprometido por su adicción al alcohol.
Pese a que la operación fue un éxito, Best siguió consumiendo bebidas embriagantes incluso de forma pública, lo que trajo un sin fin de críticas.
Oficialmente, una falla multiorgánica derivada de padecimientos relacionados a su consumo de alcohol le arrebató la vida un 25 de noviembre del 2005.
A petición suya, el tabloide británico News of the World publicó una foto donde se le observa postrado en su cama, junto al mensaje: “Don’t die like me” (“No mueran como yo”)
Así acabó la historia de este futbolista admirado por próceres de la talla de Diego Maradona, pero que, lamentablemente, nunca pudo exponer sus cualidades a plenitud debido a su incesante relación con la bebida.