El plan original en las Chivas Rayadas de Guadalajara no era correr a Santiago Ormeño, pero...
Todo hace indicar que el futbolista se fue de boca, comenzó a filtrar que no sería tomado en cuenta y ahora debe de enfrentar las consecuencias.
La cosa estuvo así.
Unos días antes de iniciar el torneo, el técnico del Rebaño Sagrado, Veljko Paunovic, se reunió con Santiago Ormeño para ponerle las cosas en claro.
El serbio-español le dijo al atacante que en la fila de delanteros, él sería el último en ser tomado en cuenta. Decisión, dicen, meramente técnica, pues el técnico quiere hombres más livianos y dinámicos en el campo de juego.
Eso le cayó muy mal a Ormeño, quien al haber hecho una buena pretemporada, sentía que se había ganado el derecho, si no a ser titular, sí a pelear por el puesto.
Y vino el error: Santiago Ormeño comenzó a quejarse con su entorno, familiares y amigos que filtraron la información a la prensa dando a entender que el futbolista sería corrido de la institución. Y tronó la bomba.
Al ver esto, el cuerpo técnico y directivo, encabezado por Fernando Hierro, decidió que no están para berrinches, y ahora sí, decidieron que era hora de buscarle con urgencia equipo a Santiago Ormeño.
Ahora, el delantero de la Selección de Perú debe de buscar no solo un club que lo quiera, sino uno que pueda con el sueldo que percibe, y todo en menos de 20 días.
Las primeras opciones que tenía: Puebla y Pumas, no tienen el capital para llegarle por lo menos a la mitad, para que la otra parte la pagará el chiverío.