No cabe duda de que Guillermo Ochoa fue un jugador clave para Jaime Lozano en la Selección de México que fue a Tokio 2021 y muestra de ello fue que lo comparó con Zinedine Zidane.
En entrevista con TUDN, Jaime Lozano comparó a Guillermo Ochoa con la leyenda francesa no en lo futbolístico, sino en la figura que representa para los jóvenes futbolistas.
Señaló que podía ver en los ojos de otro futbolistas, sobre todo los porteros, la admiración que Memo Ochoa despertaba en los entrenamientos.
“Sé que Memo le llegaba mucho a los jugadores, yo veía a Malagón y a Jurado cuando llegó Memo (Ochoa) y es como si yo estuviera dirigiendo al lado de Zidane, de Pep o de Klopp. Lo veían con una gran admiración que es obvia”
Jaime Lozano
Jaime Lozano destaca la congruencia de Guillermo Ochoa
Jaime Lozano siguió hablando de lo importante que fue contar con Guillermo Ochoa para que la Selección de futbol de México ganara la medalla de bronce en Tokio 2020.
El técnico mexicano recordó las palabras de ‘Paco Memo’ cuando el Tri consiguió una gran victoria 4-2 sobre la Selección de Francia.
“Contra Francia ganamos y lo primero que dijo fue: ‘Poner los pies en la tierra’ (...) Creo que también contra Sudáfrica algo así como: ‘Ya estamos muy cerca, estamos oliendo las medallas, pero tranquilo, calma’”
Jaime Lozano
Los momentos más emotivos de Guillermo Ochoa en Tokio 2021
Guillermo Ochoa fue uno de los jugadores más destacados del equipo mexicano que logró medalla en los Juegos Olímpicos, pero hay dos momentos que sobresalen sobre otros.
El primero es la gran charla que dio a sus compañeros cuando lograron el pase a los cuartos de final, donde pidió tranquilidad para lograr el objetivo.
“Es el primer paso. Felicidades a todos, pero queremos más. Estamos a un partido de oler las medallas. Humildad, pies en la tierra. Seguimos metidos y concentrados. Así como jugamos no hay quien nos gane. Venga cabrones”
Guillermo Ochoa
Pero sin duda el momento más emotivo del portero del América fue cuando el Tri olímpico consiguió la medalla de bronce, momento en el que no pudo evitar las lágrimas.