México.- Janelly Farías, jugadora de las Chivas, continúa siendo una de las voces más relevantes en torno a la discriminación que existe en el deporte.

Y es que, en una entrevista con la FIFA, Janelly Farías habló acerca de lo difícil que fue para ella asumir su homosexualidad, pues incluso sus familiares la rechazaron en un primer momento, lo cual le llevó a vivir deprimida y pensar en el suicidio.

“Al principio mi familia me rechazó. Fue lo más difícil de mi vida. Yo llegué a un punto donde vivía en la depresión y me volví alcohólica. No sabía qué hacer con mi vida y me quería suicidar”

Janelly Farías

Recientemente, la jugadora de Chivas hizo historia, ya que se convirtió en la primera futbolista profesional mexicana que da una conferencia en la prestigiosa Universidad de Harvard. Dicha plática trató, precisamente, sobre género, discrminación y sexualidad en el deporte.

Mi sobrino me salvó la vida, asegura Janelly Farías

En la misma charla con la FIFA, la zaguera de Chivas reveló un episodio bastante complejo en su vida, ya que, de no haber sido por su sobrino Christian y por el apoyo que le dio su hermano menor, quizá no estaría donde ahora se encuentra.

“Él me salvó la vida (Christian). Yo estaba en el punto más bajo, donde me quería quitar la vida. Él tenía año, año y medio. Cuando nació, poco a poco me fui acercando a él. Un día que quise quitarme la vida fui a verlo y el niño me abrazó. En ese momento él sintió mi dolor; en cambio, yo sentí su amor. Y algo en ese momento cambió mi perspectiva de la vida; supe que tenía que encontrar la manera de que mis papás me aceptaran”

Janelly Farías

Tal como como relató Janelly Farías, en ese momento decidió hablar con sus padres sobre su sexualidad y retomar la relación que tenía con ellos, toda vez que para ello esto era fundamental en aras de recuperar su vida.

Finalmente, la jugadora de Chivas aseguró que temas como la homofobia, el machismo y la discriminación deben ser hablados abiertamente, pues esto ayudará a que las personas que atraviesen por problemas similares a los que ella enfrentó no se sientan solas.