Jaime Lozano ha dado el primer golpe de timón al cambiar su opinión sobre los futbolistas naturalizados en la Selección Mexicana.
Antes de ser nombrado como DT definitivo de la Selección Mexicana, Jaime Lozano había dicho que para ser llamado, los naturalizados tenían que ser mejores que los mexicanos por nacimiento. Ahora ya no.
Jaime Lozano mencionó, en una entrevista realizada por la Federación Mexicana de Futbol, la primera que da con su nuevo puesto, que “no existen ni mexicanos A ni mexicanos B”, resumió todo en que el que el jugador que mejor esté, podrá ser llamado al equipo nacional.
La Selección Mexicana, es de todos, dice Jaime Lozano
En entrevista con la Federación Mexicana de Futbol, Jaime Lozano, recientemente nombrado técnico de la Selección Nacional, indicó que no habrá diferencia entre naturalizados y mexicanos por nacimiento.
“Todos somos mexicanos, no hay mexicanos A, B, así lo vamos a ver durante este proceso, que lo sepa todo México, que lo sepan todos los jugadores, que el que tenga la ilusión, las ganas de venir, el que mejor defienda su país, ese va a estar”, indicó.
Refrendó que no habrá discriminación de ningún tipo: “Que quede muy claro desde hoy, que el que esté en mejor momento y sea mexicano, va a tener sus oportunidades y las posibilidades de venir para brindar su mejor futbol y disfrutar de la Selección Mexicana”.
Los naturalizados que pueden jugar en la Selección Mexicana
En la actualidad, algunos de los jugadores naturalizados que pueden actuar en la Selección Mexicana son:
- Rogelio Funes Mori, delantero de los Rayados del Monterrey.
- Matheus Doria, defensa central que milita en el Club Santos Laguna.
- Alexis Canelo, delantero que jugaba hasta hace unos días en el Club Tijuana.
- Camilo Senvezzo, atacante del Querétaro FC.
Y en el aire queda la naturalización que podría realizar Julián Quiñones, delantero del Club América, Nicolás Ibáñez, atacante del Club Tigres, y Germán Berterame, eje del ataque de Rayados de Monterrey.
Los próximos compromisos de la Selección Mexicana serán en septiembre, contra Australia y Uzbekistán en los Estados Unidos.