El drama y los reclamos cada vez que el Club Tigres pierde un juego importante suelen aparecer teniendo como protagonistas a algunos de sus jugadores más emblemáticos.
Este miércoles, el Club Tigres quedó fuera de la Concachampions a manos del Club León, equipo que remontó la serie semifinal para avanzar al duelo por el campeonato con marcador global de 4-3.
Fue un duelo de alarido en la cancha del Club León, pero como suele ocurrir cada vez que el Club Tigres es eliminado en un torneo, sus estrellas no soportaron el coraje de la derrota y armaron su show de reclamos buscando pelea.
Situación que provocó la reacción inmediata de una leyenda del Club Tigres, quien levantó la voz para cuestionar lo hecho sobre todo por el polémico portero Nahuel Guzmán.
Así calificó a jugadores leyenda del Club Tigres
Se trata del ex mediocampista felino Javier Lozano, el famoso Pastor, quien no dudó en reventar a los jugadores de la actual plantilla del Club Tigres, a quienes calificó como “llorones”, “payasos” y “chiflados”.
Y es que Nahuel Guzmán, en lo particular atrapó las miradas en dos momentos del cotejo ante entre el Club Tigres y el Club León.
Primero, cuando con el duelo emparejado en el marcador, reclamó airadamente que el público presente en el estadio leonés lo había agredido lanzando objetos, por lo que el juego se detuvo unos minutos, y con ello, el ritmo del equipo local también se frenó.
Más tarde, cuando el silbatazo final eliminó al Club Tigres, el arquero del equipo regio se lanzó contra su colega Rodolfo Cota, quien celebraba la victoria del Club León.
Nahuel Guzmán lo encaró buscando pelea y no encontró respuesta por parte del arquero de La Fiera.
“La historia siempre los va reconocer por todo lo que lograron, pero que pinches chiflados, llorones y payasos están terminando su carrera”, explotó en las redes sociales el Pastor Lozano cuestionando la actitud de Nahuel Guzmán, aunque no lo mencionó de manera directa.
Y es que Nahuel Guzmán no se limitó a lo sucedido en la cancha, ya que continuó su escena en los vestidores, zona en la que encaró al comisario del partido.