El técnico del América, Santiago Solari, ingresó a la cancha sin autorización del árbitro y podría ser sancionado hasta con 8 partidos.
Todavía no rebasaban los 40 minutos de juego y el América le ganaba la Puebla, 0-1 (con gol de Salvador Reyes a los 10 segundos de juego), cuando sorpresivamente, el técnico de las Águilas Santiago Solari perdió la cabeza y se metió a la cancha para reclamarle fuerte al árbitro Óscar Mejía.
Esto fue justo después de que Roger Martínez cometiera una falta a Maximiliano Araujo por la que le mostrarían tarjeta de amonestación.
Justo cuando el silbante iba a sacar la amarilla apareció a su lado Solari, como energúmeno, reclamando airadamente y señalando hacia el área que en esos momentos defendía el Puebla. El nazareno no dudó y de inmediato expulsó al estratega argentino.
Santiago Solari: ¿Cuántos partidos de castigo pueden darle?
Por supuesto que todo dependerá de lo que reporte el árbitro en la cédula y de que a Mejía no le tiemble la mano, pero según el reglamento de sanciones, en su Artículo 31 muestra dos posibilidades, con la posibilidad de ocho partidos fuera como castigo máximo, además de una multa de máximo 50 mil pesos.
Las posibles sanciones se encuentran en los siguientes incisos del Reglamento de Sanciones:
k) Ingresar al terreno de juego ó a la cancha, sin previa autorización del Árbitro 1 a 6 partidos de suspensión y multa de 18 a 450 UMAs.
l) Ingresar al terreno de juego para insultar a Jugadores u Oficiales del Partido. 1 a 8 partidos de suspensión y multa de 500 UMAs.
Santiago Solari explotó contra el silbante
Santiago Solari ingresó al terreno de juego sin autorización por lo que ahí podría alcanzar hasta seis partidos de suspensión, pero si el silbante Mejía además reporta que lo insultó, podrían hasta ocho encuentros los que no dirija desde la zona técnica.
Así que le puede salir bastante caro el berrinche al técnico de las Águilas, quien no midió las consecuencias y ahora tendrá que esperar lo que reporten en la cédula para saber que castigo tendrá, además de echar a perder lo que parecía una noche tranquila para su equipo.