La detención de Joaquín Velázquez, quien hasta ayer fungía como auxiliar de Juan Reynoso en Cruz Azul, engrosa la lista de personajes ligados al futbol que han tenido o tienen problemas con la ley.
Joaquín Velázquez fue bajado del autobús del cuadro cementero, cuando éste se dirigía al Estadio Azteca para el duelo por las semifinales de la Concachampions ante los Pumas.
La institución cementera de inmediato se desligó del caso y, a través de un comunicado, anunció que Joaquín Velázquez ya no pertenecía al club.
Hasta el momento, lo que se sabe es que el exfutbolista ha sido trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, por delitos de orden federal.
Omar Gato Ortiz
En 2012, Omar ‘Gato’ Ortiz, portero que había jugado en equipos como Rayados de Monterrey, Jaguares de Chiapas y Necaxa, fue detenido en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
El portero fue acusado y sentenciado por el delito de secuestro del esposo de la cantante Gloria Trevi. En la actualidad, el Gato Ortiz cumple una sentencia de 75 años en el penal de Cadereyta.
Carlos Álvarez
Carlos Álvarez, volante colombiano que jugaba en el Club Necaxa, puede decirse que fue el primer “narcofutbolista” detenido en el futbol mexicano.
En el 2003, después de haber terminado su contrato con el Necaxa, al volante se le hizo “fácil” llevar de México a Bogotá, una maleta con 150 mil dólares (2.9 millones de pesos), a él le pagarían tres mil (592 mil pesos).
Los nervios lo traicionaron, a minutos de abordar el avión agentes federales le pidieron abrir la maleta y encontraron no 150 mil dólares, sino un millón (19.7 millones de pesos).
El futbolista fue condenado a cinco años de prisión, y ahora vive en su país, tratando de encontrar jóvenes promesas.
Joao Maleck
En la madrugada del 23 de junio del 2020, en la ciudad de Guadalajara, la pareja de recién casados formada por María Fernanda Álvarez y Alejandro Castro, fueron impactados cuando abordaban su auto con rumbo a su luna de miel.
Ambos murieron por la imprudencia del conductor, el futbolista mexicano Joao Maleck.
Joao Maleck, de ascendencia africana, jugaba en las fuerzas básicas del Real Betis, estaba en vacaciones en México, se pasó de copas, se estrelló.
Un juicio lleno de inconsistencias, arrojó que el volante fuera sentenciado a tres años, ocho meses y quince días en prisión, tiempo que entraba dentro de las disposiciones para pagar fianza y salir libre.
Así lo hizo Joao Maleck. Aunque el caso se apeló, el futbolista sigue en libertad.
Necaxistas
Los jugadores Luis Gorocito y Alejandro Molina, del Club Necaxa, fueron condenados a cuatro años de cárcel en 2015, después de asesinar, de manera imprudencial, a un joven de nombre Luis Mariscal, a las afueras de un bar en Aguascalientes.
Con el tiempo cumplido, ambos futbolistas pagaron una fianza de un millón de pesos y salieron de prisión, para continuar por unos años con su carrera profesional.
Oscar Conejo Pérez
Oscar Pérez, el mismísimo Conejo, quien hoy es entrenador de porteros en el Cruz Azul, cayó en el “torito”.
En el 2015, mientras jugaba en el Club de futbol Pachuca, Óscar Pérez no superó la prueba del alcoholímetro, mientras circulaba por la alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México; 24 horas después, el Conejo, fue liberado.
Gonzalo Farfán
En diciembre de 1997, Gonzalo Farfán, quien se había echo cargo de la dirección técnica del Club América de forma interina, fue arrestado por haber provocado el fallecimiento de tres personas a las que atropelló mientras conducía en estado de ebriedad.
Gonzalo Farfán sólo estuvo en prisión unos días, ya que después de pagar la fianza, salió en libertad. Eso sí, su carrera en el futbol se terminó.
Aurelio Rivera
Aurelio el Coreano Rivera, fue uno de los defensas más rudos en la historia del futbol mexicano. Jugaba en el Club Puebla, cuando conduciendo en estado de ebriedad, mató a un par de personas. Estuvo dos años en la cárcel y salió por buena conducta.
Existen otros casos como el de Renato Ibarra, por abuso doméstico, y el de Christian ‘Hobbit’ Bermúdez, quien llegó a estar en presión por no pagar la pensión alimenticia.