Bien encanijados quedaron algunos directivos de la Liga MX debido a una bochornosa imagen protagonizada por el mero preciso, es decir, Mikel Arriola, pues se le vio emocionado premiando en la Leagues Cup a Lionel Messi, como si se tratara de su nuevo jefe.
La Leagues Cup trajo serios problemas para Mikel Arriola, ya que la de por sí vapuleada imagen de la Liga MX quedó por los suelos debido al pésimo manejo de temas como el logístico, por ende, muchos dirigentes de equipos ya cuestionan la capacidad del exdirector del IMSS.
Y es que hasta Apple TV, dueña de los derechos de la Leagues Cup, le tuvo que dar permiso a don Mikel para que se reanudara el Apertura 2023 antes de lo pensando debido al papelón de los equipos mexicanos en el certamen que los enfrentó contra los de la MLS.
Por si no bastara, el torneo de la Liga MX regresó con discriminación, violencia en las tribunas y fuera de los estadios, que en su mayoría han lucido vacíos. Aunado a ello, es preocupante el raquítico nivel arbitral mostrado por los silbantes mexicanos tanto en la Leagues Cup como en el certamen local.
Por ejemplo, Adonai Escobedo, árbitro nacido en Aguascalientes, ha sido centro de las críticas por su mal desempeño. También lo ha sido Fernando Hernández, que reapareció tras 12 partidos de suspensión por agredir a un jugador del León y que en su regreso solo protagonizó un ridículo monumental.
Pero esto no queda en errores de apreciación, o descuidos, esto se sigue dando por la falta de liderazgo de una Liga que no exige buenos arbitrajes, que no hace nada para mejorarlos y que simplemente ve pasar los partidos de sus equipos afiliados llenos de errores arbitrales.
Llama la atención lo de Adonai Escobedo en el América contra Atlas, pues benefició al cuadro azulcrema de una forma descarada al marcar un fuera de lugar de Brian Rodríguez, con total complicidad de su asistente.
Segundos más tarde, se deja llevar por quien estaba en el VAR sin refutar, sin decir nada, más que el gol sí era válido, pese a que no existían las tomas, las imágenes CONTUNDENTES para cambiar la decisión.
Dos días más después beneficia a las Chivas contra Xolos, al considerar una jugada de Lucas Cavallini como agresión al Pollo Briseño. Nadie vio la infracción más que él. Lo peor es que el silbante ni siquiera fue a revisar al VAR la jugada como se supone debería ser el procedimiento en este tipo de acciones.
En fin, hay que acostumbrarnos a estos pésimos arbitrajes dignos de la cáscara dominical mientras Mikel Arriola consolida su sumisión, digo, su relación, con la MLS.