Murió a los 72 años, Franco Harris, leyenda de los Pittsburgh Steelers, miembro del Salón de la Fama y protagonista de una de las más icónicas jugada en la historia de la NFL: la “Recepción Inmaculada”.
Dok Harris, hijo del histórico running back Franco Harris, fue quien informó el deceso de su padre; reveló que sucedió en su casa, en el transcurso de la noche; no se ha revelado la causa.
“Es difícil encontrar las palabras apropiadas para describir el impacto que tuvo Franco Harris en los Pittsburgh Steelers. Franco nos llenó de alegría dentro y fuera del campo”, dijo Art Rooney II, presidente de los Steelers.
Por su parte, Jim Porter, Presidente de del Salón de la Fama, dijo: Todo el equipo del Salón de la Fama está inmensamente triste. Perdimos a un jugador increíble y lo más importante, perdimos a uno de los mejores caballeros que jamás conocí.
Steelers y su reciente homenaje a la “Recepción Inmaculada”
Esta semana, los Pittsburgh Steelers informaron que para el próximo sábado, en el juego contra Las Vegas Raiders, usarán un uniforme especial como homenaje al 50 aniversario de la “Recepción Inmaculada”.
Para muchos, ese pase que Franco Harris rescató el 23 de diciembre de 1972, en la Ronda Divisional de los Playoffs de la AFC, fue el comienzo de la dinastía de los Steelers, que a la postre conquistaría cuatro Super Bowls.
Franco Harris acumuló 12 mil 120 yardas y ganó cuatro anillos de con los Steelers durante la década de los 70, una dinastía que comenzó cuando Harris no paró de correr en el duelo de los playoffs ante Oakland en 1972.
La “Recepción Inmaculada”, una inolvidable jugada de los Steelers
Con motivo de los 100 años de la NFL, la liga puso a votación grandes jugadas en la historia, para elegir la más icónica en el emparrillado; la “Recepción Inmaculada” fue la ganadora.
La jugada inició con un pase de Terry Bradshaw a John Fuqua; sin embargo el safety de los Raiders, Jack Tatum golpeó al jugador de los Steelers y el balón salió justo hacia la dirección de Franco Harris.
El running back, tomó el ovoide de manera milagrosa y corrió hacia a zona de anotación para darle un dramático triunfo en los segundos finales a Pittsburgh 13-6; Chuck Noll era el coach de los Acereros.