Panamá.- Archivos filtrados pertenecientes a la firma Mossack Fonseca muestran a futbolistas y ex futbolistas de Brasil, Uruguay, Argentina, el Reino Unido, Turquía, Serbia, Holanda y Suecia como usuarios de empresas ubicadas en paraísos fiscales, en donde se esconderían millones de dólares y euros que no pagan impuestos.
Por ejemplo, el astro argentino del Barcelona, Lionel Messi, aparece junto a su padre en algunos de estos documentos. Messi y su padre enfrentarán un juicio el próximo 31 de mayo, señalados por no pagar impuestos al gobierno español por ingresos cercanos a los 112 millones de pesos.
La Sección Octava de la Audiencia de Barcelona fijó esa fecha para el inicio de la vista oral sin consultar a las partes y sin tener en cuenta el calendario deportivo, de acuerdo a fuentes judiciales. Messi podría enfrentar hasta meses de cárcel por defraudar a Hacienda 81 millones de pesos (4.1 millones de euros).
El futbolista o personas asociadas a él habrían “blindado” el dinero proveniente del uso comercial de sus derechos de imagen en una red “offshore” de paraísos fiscales.
Messi ya ha pagado al fisco español impuestos atrasados correspondientes a los años 2007 y 2009 y podría pagar aún más luego de revelarse este escándalo.
El futbolista argentino, que niega haber tratado de engañar “deliberadamente” a las autoridades, habría firmado al menos un documento que lo pone como propietario de la empresa Mega Star, la cual aún continuaba activa en Panamá hasta el 15 de diciembre del 2015.
Por su parte, Michel Platini, quién fue figura clave en el escándalo reciente de la FIFA y actualmente se encuentra inhabilitado durante seis años para llevar a cabo actividades relacionadas al fútbol, se apoyó en la firma Mossack Fonseca para administrar una empresa situada en un paraíso fiscal creada en Panamá en el 2007, el mismo año en que fue nombrado presidente de la UEFA.
Platini tenía el control de la empresa Balney Enterprises, la cual contiuaba activa en marzo de 2016, de acuerdo a registros comerciales de Panamá.
Otros futbolistas implicados en este escándalo serían los argentinos Leo Ulloa y Gabriel Heinze, quienes habrían registrado empresas en Nueva York y en las Islas Vírgenes Británicas, respectivamente.