Después de muchos años en los que el nombre de Carlos Hurtado se mantuvo, aparentemente, lejos del futbol, se reveló que sería la persona que asesora a la Federación Mexicana de Futbol.
Tras todo el caos de la Selección Mexicana en los últimos años, revelaron que los directivos de la Federación Mexicana de Futbol estarían asesorados por Carlos Hurtado.
Aunque muchos no lo sepan, este promotor es uno de los personajes más importantes en la historia de nuestro futbol, pues a lo largo de muchos años, ha estado detrás de traspasos de jugadores y otros negocios.
Además, diversos rumores afirman que sus negocios con varios equipos de la Liga MX han sido por debajo de la mesa, rompiendo muchas de las reglas de la FIFA.
Carlos Hurtado sería el consejero de la Federación Mexicana de Futbol
El promotor de jugadores Carlos Hurtado sería uno de los consejeros detrás de las malas decisiones que han tomado en las mesas de la Federación Mexicana de Futbol.
De acuerdo a Carlos Hermosillo, el promotor Carlos Hurtado es el asesor de la Federación Mexicana de Futbol al que piden consejos para los cambios en la Selección Mexicana.
“Vive en Miami (el asesor de la Federación Mexicana de Futbol). Lo digo abiertamente, es Carlos Hurtado. Yo le escuché hablando con el presidente de la Federación de Colombia, la mentira”, dijo Carlos Hermosillo.
¿Quién es Carlos Hurtado, el promotor que estaría detrás de las decisiones de la Federación Mexicana de Futbol?
Carlos Hurtado es el nombre que usa uno de los promotores más relevantes en la historia del futbol mexicano, y que ahora sería uno de los consejeros de la Federación Mexicana de Futbol.
Aunque públicamente no se conoce la verdadera identidad de Carlos Hurtado, el consejo de la Federación Mexicana de Futbol, ha estado detrás de grandes negocios de jugadores.
“De Carlos Hurtado podríamos escribir un libro sobre todos los equipos que maneja en la actualidad, de la compra y venta de jugadores que realiza cada torneo, y del control sin medida que ejerce en muchos entrenadores y presidentes”, dijo en 2008 José Antonio García, presidente del Atlante.