Cada 12 de agosto resulta inevitable recordar a Salvador Sánchez, pues se cumple un año más de la muerte del boxeador mexicano que tenía potencial para llegar a ser de los mejores de la historia.
Nacido un 26 de enero de 1959 en Santiago Tianguistenco, Estado de México, Salvador Sánchez tuvo una destacada pero breve carrera como boxeador y además es considerado por muchos como un ejemplo de superación.
Si bien su carrera dentro del ring fue fugaz, también lo fue su ascenso, ya que es considerado un ícono del boxeo mexicano pese a que murió de forma trágica a los 23 años de edad.
El ascenso en la carrera de Salvador Sánchez como boxeador
Sal o Chava, como era conocido Salvador Sánchez, además de ser considerado un ícono del boxeo mexicano, es visto por la gente de Santiago Tianguistenco como un ejemplo de superación, pues siendo hijo de padres campesinos llegó a ser de los mejores pugilistas del mundo.
Aunque Salvador Sánchez primero incursionó en la lucha libre, tiempo después fue acercado al mundo del boxeo por Agustín Palacios Rivera, quien es considerado como su primer mentor.
Sin embargo, tiempo después, cuando ya tenía más experiencia en el mundo del pugilismo, pasó a ser entrenado por Cristobal Rosas, quien también entrenó a Julio César Chávez.
Salvador Sánchez: su lamentable muerte cuando estaba en la cima del boxeo mexicano
En 1980, Salvador Sánchez peleó contra Danny ‘Coloradito’ López por el título mundial del peso gallo. El mexiquense terminaría derrotando al estadounidense para coronarse como el mejor boxeador de su división.
Posteriormente, Sal Sánchez también lograría defender su título contra el puertorriqueño Wilfredo Gómez y contra el ganés Azumah Nelson.
La madrugada del 13 de agosto de 1982, cuando Salvador Sánchez estaba por iniciar su preparación para defender su título ante Juan Laporte, decidió salir en su Porsche hacia su campamento en San José Iturbide, Guanajuato.
Sin embargo, Chava nunca pudo llegar a su destino, pues sufrió un aparatoso accidente en la carretera en el cual murió a los tan solo 23 años de edad.
Su cuerpo fue velado en Santiago Tianguistenco y Televisa realizó una transmisión en vivo para todo México.