La tercera derrota consecutiva de los Rayados de Monterrey causo mucha molestia entre los directivos del equipo, pero lo peor para Tano Ortíz, es el evidente enojo de los altos ejecutivos de FEMSA, que estuvieron las gradas del estadio el domingo por la noche.
Pese a lo corto de su gestión, ya hay quienes en la directiva no le ven madera para dirigir una plantilla tan cara y poderosa. No olvidemos que al fin Tano Ortiz era el auxiliar técnico en el América, es decir, se sacó la lotería al dirigir ya a dos planteles de tal calibre.
Más de 85 millones de dólares (casi 200 millones de pesos) en inversión para no poderle ganar a Nashville, Filadelfia y Cruz Azul de manera consecutiva. Primeramente, el gran fracaso en Leagues Cup y al regresar cayó contra el último de la Liga MX, que no le ganaba ni a sus fuerzas básicas.
Así que el pretexto sembrado en los medios locales de que el equipo estaba muy desprotegido porque viajaba de lado de Estados Unidos, no es el suficiente para salvar a Tano Ortíz. Saben perfectamente Luis Filizola y Pedro Esquivel, altos jerarcas regios, que el apoyo a José Antonio Noriega se acaba cuando hay manotazos de los dueños de Oxxo.
No serán días fáciles para la directiva que serán observados todos los detalles desde Fomento Económico Mexicano a detalle. Y por si fuera poco tendrán dos visitas consecutivas, contra Toluca, en partido pendiente, y contra Chivas el próximo fin de semana, precisamente antes de la Fecha FIFA.
Si no mejoran, si no ganan, Tano Ortiz podría ser removido, porque como se escuchaba ayer en los pasillos del Gigante de Acero, le está quedando grande el equipo.