En Teuchitlán, municipio de Jalisco, un jugador de futbol amateur cometió un acto de violencia en contra del árbitro luego de ser amonestado en un encuentro de la Copa Jalisco el pasado domingo 24 de abril.
En el partido entre el Teuchitlán y el San Marcos de la jornada 2 de la Copa Jalisco, la violencia se hizo presente dentro del terreno de juego, esta vez, con una agresión hacia el árbitro del partido.
Luego de ir ganando en el marcador 0-1, uno de los futbolistas del San Marcos terminó siendo expulsado del encuentro por doble amarilla.
La decisión no fue del agrado de sus compañeros, por lo que rápidamente uno de los jugadores arremetió contra el juez central, quien al mostrarle el cartón amarillo por sus reclamos, recibió una cachetada.
Instantes después, el portero del San Marcos también lanzó un par de golpes hacia el nazareno quien salió despavorido hacia los vestidores para resguardarse de la bronca.
Violencia en el futbol: Organizadores de la Copa Jalisco toman medidas contra jugador que cacheteó al árbitro
Tras lo ocurrido el pasado domingo 24 de abril en Teuchitlán, donde un jugador cacheteó al árbitro central del encuentro entre el municipio antes mencionado y el equipo de San Marcos, se tomaron medidas en contra de los involucrados.
A través de un comunicado lanzado en las redes sociales de la Copa Jalisco, el comité organizador dio a conocer las sanciones impuestas en contra de los futbolistas que participaron en el acto violento.
Los perpetradores han sido expulsados del torneo y de cualquier evento organizado por el Sector Amateur Jalisco, asociación afiliada a la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
Del mismo modo, se anunció que pondrían a disposición del central agredido los recursos para garantizar su recuperación.
Liga MX: ¿La Copa Jalisco le dio clases de manejo de crisis?
La Liga MX sigue estando en el ojo del huracán después de las sanciones que ha tomado a raíz de los actos violentos que se han suscitado en el Clausura 2022.
Es imposible que un torneo amateur como la Copa Jalisco, haya manejado de mejor manera la situación en la que un futbolista golpeó a un árbitro, que cuando el balompié mexicano profesional tuvo oportunidad.
Sin mano dura y siendo muy permisivos, la Liga MX y la FMF no han podido controlar que la violencia siga apareciendo dentro y fuera de los estadios.