A manera de respuesta a una nota que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) dejó al ministerio de Salud chileno, este expresó que rechaza contundentemente las llamadas 'terapias de conversión gay', que buscan volver a los homosexuales a la "normalidad".
El ministerio calificó dichas prácticas como "una grave amenaza para la salud", pues ponen en peligro el bienestar e incluso la vida de quienes se someten a ellas.
La misiva del ministerio chileno retoma las declaraciones de la Organización Panamericana de la Salud y de diversas instancias defensoras de Derechos Humanos.
En Chile, las terapias son promovidas por organismos no gubernamentales que afirman que sus procesos funcionan, aunque en octubre del 2015 entró en vigor el Acuerdo de Unión Civil (AUC) que legaliza la situación de las parejas de igual o distinta condición sexual.
Chile es un país católico donde la Iglesia aún tiene una gran influencia en la sociedad. La sodomía se despenalizó hace 15 años y el aborto continúa prohibido.
Con información de El Economista.