Las relaciones homosexuales eran consideradas un delito en Gabón y era sancionado con hasta seis meses de prisión o con mas de 190 mil pesos. 

Gracias a su parlamento Gabón -país en África- se ha convertido en uno de los pocos países del continente en despenalizar la homosexualidad.

Con 59 votos a favor y 17 en contra, el Senado decidió anular el quinto del artículo 2014 del Código Penal modificado en 2019 que consideraba las relaciones homosexuales como un “atentado contra los modales” y penalizaba con una condena de hasta seis meses de cárcel o un pago de 6 mil 500 euros, es decir 194 mil 265 pesos.

La decisión fue tomada luego de que el primero ministro, Julien Nkoghe Bekale fuera quién presentara la iniciativa para la despenalización de las relaciones entre personas del mismo sexo.

“Tengo mis convicciones religiosas. Soy tolerante y respeto la vida humana, También estoy en contra de la pena de muerte, estoy en contra de la estigmatización de homosexuales”

Julien Nkoghe Bekale, primer ministro

Las relaciones homopsexuales no estaban penadas ni prohibidadas hasta el 2019 cuando se introdujo la modificación en el Código Penal y, aunque esta nueva votación ha provocado un debate y rechazo por parte de los miembros del partido oficialista.

De hecho, el diputado David Ella Mintsa declaró a medios locales que su voto en contra “iba en coherencia con sus convicciones religiosas y filosóficas y nuestras costumbres heredadas de nuestros ancestros”

De igual forma la Arquidiócesis Católica en Libreville también criticó fuertemente esta decisión e instó a los senadores a votar en contra:

“En nombre de la sabiduría de nuestros antepasados, contenida en nuestras divinas culturas que celebra la vida, el amor, la familia, decimos no a la despenalización de la homosexualidad”

Aquidiócesis Católica en Libreville

No obstante, la primera dama Sylvia Bongo aseguró que esta decisión por parte del Parlamento restaura el derecho humano fundamental de los ciudadanos de amar libremente sin ser condenado.

El país de Gabón se une a Seychelles, Angola, Mozambique y Botswana como uno de los pocos en África para revertir la prohibición de relaciones entre personas del mismo sexo.