Aunque es algo de lo que pocas veces se habla claramente, las llamadas "terapias de conversión" existen en nuestra sociedad y aún muchas personas, especialmente jóvenes, ven afectadas sus vidas por esto. 

La terapias de conversión son procedimientos que pretenden cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona y pueden ir desde sesiones de psicoterapia hasta encierros, electrochoques y otras formas de tortura; de hecho, en septiembre del año pasado, Morena presentó una iniciativa en el Congreso de la Ciudad de México, para que estas sean consideradas como tal. 

En el mismo sentido, este 19 de febrero, un grupo de activistas, entre ellos Ofelia Pastrana, Sheyla Ferrera e Ivan Tagle, lanzaron una campaña para invitar a las personas a contar su historia de forma anónima, en caso de haber pasado por una terapia de conversión.