Una madre pintó su casa con los colores del arcoíris para celebrar a su hijo gay, Bruno Menegueli Fonseca, de 22 años. El asunto comenzó como una obra, pero después decidió sorprenderlo para hacerle saber que no tiene nada de malo tener una orientación sexual distinta.
La responsable, Adriana Menegueli, contó que su hijo lanzó el comentario en tono de mofa durante un almuerzo familiar en el que todos se rieron, pero días después, la mujer puso manos a la obra aprovechando que Bruno había vuelto a su casa de Río de Janeiro, Brasil.
El joven se enteró debido a que varios de sus amigos comenzaron enviarle fotos de la casa, ubicada en el municipio brasileño de Anchieta. Y, aunque se suponía que se trataría de una sorpresa, el hecho no dejó de halagar al hijo, que no esperaba esa clase de apoyo por parte de su madre.
"Yo bromeé diciendo que podía pintar la casa como si se tratara de una bandera LGBTI, pero esto me pareció un apoyo total; un acto de valentía y amor"
Bruno Menegueli Fonseca.
Como cuenta Bruno, cuando era niño sufrió de prejuicios por bailar junto a sus compañeras mujeres y por otras cosas que en ese tiempo eran mal vistas en un hombre. "La casa de arcoíris fue una forma de gritar respeto y respetar la diversidad", dice el joven.
Pareja pinta su casa de arcoíris para dar una lección a vecinos homofóbicos
La homofobia sigue existiendo alrededor del mundo y de ella no se salva nadie. Sin embargo, siempre hay formas creativas y amables de combatir ese odio sin recurrir a la violencia. Eso lo saben y lo llevan a la práctica Lisa Licata y Sherry Lau, una pareja que vive en Penn Hills, Pensilvania desde hace varios años.
Ellas aseguran que han vivido diversas agresiones por parte de sus vecinos a causas de la homofobia. La más reciente: un ataque con un rifle de balas de goma a su perro. A pesar de este historial, ella se aseguran que no se mudarán pues no tiene nada de qué avergonzarse y para demostrarlo decidieron pintar la fachada de su casa con franjas de los colores de la bandera de arcoíris.