Jesús Luis Barrón López, profesor de Biología y Geología del instituto público de Alcalá de Henares, IES Complutense, en España, ya no está suspendido.
El profesor había sido sancionado luego de exponer en clase que “sólo existen dos sexos”, por lo que “personas trans siguen siendo del género determinado por sus genes”.
“Los motivos ideológicos no son suficientes para tolerar este tipo de represalias”
Polonia Castellanos, presidenta de la Asociación Española de Abogados Cristianos.
Fue en agosto de este 2021 cuando la institución educativa decidió suspender durante seis meses al profesor Jesús Luis Barrón López, tras recibir múltiples quejas por parte de los estudiantes.
Sin embargo, tan sólo un mes después, Polonia Castellanos, presidenta de la Asociación Española de Abogados Cristianos, anuncia que el profesor podrá seguir cobrando su sueldo.
“Las personas que levantaron la suspensión también deberían tener una llamada de atención”
Polonia Castellanos, presidenta de la Asociación Española de Abogados Cristianos.
No obstante, hasta el momento no se ha determinado si el profesor que dijo que “sólo existen dos sexos” también volverá a las aulas.
Lo cierto es que la Asociación Española de Abogados Cristianos se movilizó para interponer un recurso judicial para levantar la suspensión del profesor.
Profesor suspendido por decir en clase que “sólo existen dos sexos”
Un profesor fue suspendido por decir en clase de biología que “sólo existen 2 sexos”. Jesús Luis Barrón López también causó gran polémica en redes sociales.
El profesor de Biología y Geología del instituto público de Alcalá de Henares, IES Complutense, en España, dijo lo anterior a alumnos de 15 años.
“Es como si me estuvieran juzgando por decir que la Tierra es redonda”
Jesús Luis Barrón López, profesor.
En su discurso, el profesor mencionó que “los hombres nacen con cromosomas XY y las mujeres con cromosomas con XX”, por lo que las personas trans siguen siendo del género del que nacieron.
Esto, porque su transición, según las palabras del profesor, se trataría entonces de “una transformación no genética, sino orgánica u hormonal”.