Aunque sabemos que los incendios forestales a los que se enfrenta Australia desde hace meses tienen orígenes multifactoriales como el calentamiento global, la falta de lluvia, las condiciones del suelo y la vegetación, etc., Steven Anderson, un predicador homofóbico de Arizona, EU, afirma que son un castigo divino estrechamente relacionado con los homosexuales.
A través de una publicación de Facebook, la Iglesia Bautista de la Palabra de la Fé, organización religiosa de Anderson, expresó que los devastadores incendios ocurren debido a que Australia prohibió la entrada a sus predicadores que tenían la intención de entrar al país para hablar sobre los peligros de desobedecer el evangelio, por ejemplo, con las relaciones entre personas del mismo sexo.
“Tal vez si Australia no estuviera prohibiendo y deportando predicadores del Evangelio, no estarían bajo el juicio de Dios”
Iglesia Bautista de la Palabra de la Fé
La polémica publicación que muestra un mapa con los puntos incendiados en el territorio, incluyó un enlace de YouTube que aloja el video de un discurso pronunciado por Anderson que afirma que los desastres naturales, como los incendios forestales en Australia, son usados por Dios como “castigo o juicio”.
No obstante, la gente ha resaltado en los comentarios que cifras recientes indican que más de la mitad de los australianos se consideran cristianos.
Australia no fue el primer país em prohibir la entrada de Steven Anderson y sus seguidores, al menos otros 33 los han rechazado o deportado por considerarlos una amenaza para la paz o para evitar que difundieran mensajes de odio.
El religioso tiene una especial debilidad por hablar en contra de la diversidad sexual; en una ocasión declaró que los homosexuales “deberían ser asesinados por lapidación para terminar con el SIDA”, y, en 2016 celebró la masacre ocurrida en Pulse, un bar LGBTI en Orlando donde murieron 50 personas.
Con información de Pink News.