Ni Peter Pan...
Stefonknee Wolschtt, de 46 años, abandonó su casa para vivir con una familia adoptiva debido a que, literalmente, no quiere vivir como un adulto en este mundo.
"No puedo negar que me casé, no puedo negar que tengo hijos. Pero he vuelto a ser un niño", dijo.
Aunque el varón, quien ahora se presenta como "la señora Wolschtt", se encuentra más tranquilo después de su transformación, su familia ha pagado las consecuencias de una nueva identidad.
Foto: Tomada de Proyecto Transgénero.
"Tras 23 años de matrimonio, he pegado un alto precio por la transición", declaró su todavía esposa.
Sin embargo, el hombre argumenta que se sintió rechazado e intentó quitarse la vida dos veces, por lo que se vio obligado a abandonar a su familia.
Por el momento, Wolschtt recibe apoyo de un grupo religioso y de terapeutas, quienes sin uso de medicamentos lo invitan a "jugar" con el objetivo de que se de cuenta que ya no es un niño.
Con información de Metro.