Más allá de su aparatosa caída, durante su estancia en la Ciudad de México, Danny DeVito habló un poco acerca de lo que fue su experiencia en la nueva película de Dumbo y sus expectativas al respecto.

Lo primero que destacó el actor es que esta es la tercera vez que trabaja con Burton; curiosamente todas estas ocasiones ha sido en temáticas relacionadas a un circo, aunque con diferencias sustanciales, pues en Batman Regresa era un villano que se crió en el medio circense, en Big Fish era el maestro de ceremonias y en Dumbo funge más como un empresario que vela por todo el talento de su negocio. Destacó que, también en un giro inesperado, vuelve a trabajar con Michael Keaton, aunque en esta ocasión, DeVito es el "bueno".

Obviamente, el hecho de que Tim Burton estuviera involucrado lo hizo decidir de manera inmediata meterse de lleno en el proyecto; si bien tiene una cierta animadversión a algunas cosas y trabajos, siempre que ve al cineasta metido en algo, el acepta gustosamente el colaborar en lo que pueda.

Asimismo, señala que todo el estilo del cineasta está ahí, aunque no se perciba en los primeros trailers. Asegura que es aura misteriosa, obscura, fantasiosa y al mismo tiempo esperanzadora, se mantiene en todo el metraje; sobretodo tomando en cuenta el tipo de historia positiva que es la del elefante que vuela.

Al respecto, considera que hay un lugar para Dumbo dentro de toda la vorágine de efectos especiales y acción que representan los blockbusters de la actualidad; esto después de que se le cuestionó si hay lugar para la película en el cine actual. Cree que más que algo espectacular, esta obra se inserta en el corazón de las personas, de aquellos que vieron la original y quienes apenas la van a conocer, pues es una película positiva, que habla de las diferencias, aceptar las mismas y superarnos afirmando nuestras peculiaridades.

Para finalizar le agradeció a los fans y sus hijas por estar siempre con él; pues todas estas personas son su "pluma" como la de Dumbo, que lo hacen alcanzar sus sueños y tener una vida feliz y plena; tanto así que incluso las caídas, físicas y metafóricas, las puede tomar con mucho humor.